sábado, 23 de junio de 2018

DE PROMAUCAES A PUERTO NUEVO

 2.-LOS  PROMAUCAES.

Buscando información creíble sobre la población (etnia)  PROMAUCAE en nuestra zona, me encontré con un texto denominado: “Purum auca. Promacaes. De“no con-quistados enemigos” a indios en tierras de Puro, Rapel y Topocalma.Siglos  XVI-XVIII”.(Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia. Nombre de la autora: Viviana Man-ríquez Soto.  Profesor Guía: Carlos Aldunate del Solar. San-tiago, 1997).

Como desarrollé mis labores de profesor rural en una  localidad en la que en 1964 aún existían “rucas” habi-tadas, me dediqué a investigar la procedencia, origen de esas familias.

Entre ellas, logré contactar, sin tener mayores cono-cimientos y antecedentes históricos de ese hecho, a quienes serían los últimos descendientes de la etnia Promaucae, los hermanos  Millategua. Facundo y Rosa, ya ancianos en esa época y que según los comentarios de pobladores, “te-nían más de 100 años”.

Recuerdo el día en que falleció FACUNDO  MILLATE-GUA  , porque esa noche mi sueño fue interrumpido por los murmullos de quienes portaban sobre sus hombros, la an-garilla en que transportaban el cuerpo del difunto hacia su destino final.

Habían caminado una larga distancia, turnandose como angarilleros  y para descansar del pesado cargamen-to, hicieron un alto en el frontis de la escuelita del lugar, a la espera del transporte, que los llevaría hacia el Cemente-rio más cercano.

Así, humilde, modesto  y pobremente, olvidado por la historia, desapareció de la faz de la tierra un personaje cuyo origen debería estar escrito en las páginas de los tex-tos de estudio de nuestros alumnos y nuestras alumnas y en la memoria de los historiadores de nuestra cultura in-dígena y de nuestros ancestros.

El lugar en que desarrollé durante 7 años mis labo-res de profesor rural, se llamaba QUIÑICABE, (QUIÑICA-VE). Como lo mencioné, entre las casas que conformaban el caserío, se encontraban algunas “rucas”, vestigio de los primeros pobladores  del territorio, cubierto de plantacio-nes de espinos, cuya madera se transformaba en el popular “carbón de espino”, de uso diario en la comunidad,un pe-queño poblado en que habitaban unas diez familias en sec-tores muy aislados de toda civilización, y una separación de varios kilómetros  entre cada núcleo familiar.

Logré escribir  un cuaderno (el que permaneció oculto en algún recóndito espacio de mi hogar durante largos años) con las investigaciones y observaciones ob-tenidas e  “ilustrado” con mis “garabatos de dibujos”. En-tre  las ilustraciones figuran vestimentas, implementos de trabajo, utensilios de uso diario para su alimentación, vi-viendas, “letrinas”, calzado (ojotas) y otros “grabados”.

Adentrándonos en la investigación de la profesora Viviana  Manríquez, se puede delimitar el territorio en que vivió la etnia PROMAUCAE:
 
“Hacia fines del siglo XVI y comienzos del XVII, las tierras de PURO eran descritas como tierras con un asien-to, que se encontraba ubicada a tres leguas del ,pueblo de indios de Melipilla, de la otra parte del río Maipo, es decir en la banda sur del mismo. Limitaba con las tierras de Co digua y el río Popeta, en medio, hasta Qiuincanque. Se ex tendían desde el río Maipo por el Norte, hasta el estero de Yaliyali por el Sur, desde la costa - que  estaba a siete le-guas de distancia del pueblo de Melipilla – hasta el estero de Popeta y las cabeceras del estero Yaliyali.

Lo anterior describe un territorio que abarca desde la costa hasta la Cordillera de la Costa y desde el río Mai-po  al estero de Yaliyali, un espacio que involucra una di-versidad de recursos a los cuales se puede acceder. En la costa y en las lagunas, sal, peces, moluscos; en las quebra das, pasto, y agua dulce para el pastoreo de los animales y tierras para sembradíos (maíz, zapallo, porotos,etc.).En los cerros, recursos auríferos, además de maderas, frutos silvestres y avifauna, obtenidos a través de la recolección y la caza”.

“Para los indígenas del siglo XVI, el río Maipo en el curso medio e inferior, no constituía una barrera para el usufructuo de recursos, o para el asentamiento en las tie-rras ubicadas en la banda sur de este río. A la par, los in-dios de PURO, también mantenían alguna relación con aquellos indígenas que habitaban más al sur de sus terri torios…”

Señala VIVIANA MANRÍQUEZ, que “los naturales de Rapel manejaban y accedían directamente a recursos y espacios situados tanto al norte como al sur del río Rapel lugar donde fue fundado el pueblo de indios de Rapel.Des- de los primeros años de la Conquista, se entregaron mer-cedes de tierra, en las cuales se instalan estancias y ha-ciendas agro ganaderas”.

“A mediados del siglo XVI y principios del XVII, se fundan el Conventos de Santo Domingo y el Colegio San Sebastián de Bucalemu, de los Padres de la Compañía de Jesús, además de la Estancia de las Monjas Agustinas” (Purum auca.Promaucaes. De no conquistados enemigos a indios en tierras de Puro,Rapel y Topocalma. Siglos XVI-XVIII.Vivian Manríquez Soto. 1997.)
          
 En 1544, Pedro de Valdivia hace entrega de las pri-meras ENCOMIENDAS en el Reino de Chile, y entre ellas sobresale la que involucra a los indios de Rapel (del Caci-que de Topocalma) quienes fueron entregados, en primera instancia, a Juan Gómez de Almagro, y debido a los abusos que éste cometía con los aborígenes a su cargo, le fue qui-tada y entregada a Antonio Tarabajano.
           
Según la investigadora Viviana Manríquez,“es  el caso de los Millategua o Mollatagua, uno de los linajes prestigiosos entre los indígenas de Rapel, tanto social,  política como económicamente y aún cuando no se indica, creemos que este prestigio también pudo ha-ber implicado el ámbito ritual.
               
Lo primero que me llama la atención es que tanto en el siglo XVII como en el XVIII, aparecen como Caciques y aunque está ausen-te del pueblo, sigue manteniendo su status.”
           
Alrededor de 1711, Gaspar Millategua (Mollatagua), fue “legiti-mo casique de este pueblo por legítima línea de sus antecesores”. se casa con Rufina Irrasabal con la cual tiene 7 hijos: 4 hombre y 3 mu-jeres. El hijo mayor genera una línea de sucesión y al parecer, por su muerte, la hermana de éste genera otra línea de sucesión paralela. La primera, pertenece al hijo mayor don Agustín Millategua, quien here-da el cacicazgo. Del tronco de  don Agustín, sucede Juan Santos Mi-llategua, quien junto a su padre está ausente del pueblo y durante ese período queda como Cacique Interino, Blas Rapilauquen. José Santos Millategua muere sin dejar herederos hombres, por lo cual el cacicaz-go pasa a fines del siglo XVIII, a Juan Malgüe, nieto mayor de Agus-tín Millategua e hijo de su hermana Petronila.
               
A través de doña Bartola Millategua, hija mayor de don Agus tín Millategua, se genera una segunda línea de sucesión del cacicazgo Ella se casa con un Millaluan, en la primera mitad del siglo XVIII. De esa unión nacen 2 hijos, uno de los cuales se casa y engendra a don Manuel Millaluan, quien recibe provisión de Cacique en 1783. Él se casa  y su hijo mayor, don Miguel Millaluan, le sucede en 1799, cuan-do muere su padre. Don Silverio Millategua es mencionado como Ca-cique hacia 1760-1771. Es hijo natural de Philipa Millategua y por esta razón lleva el gentilicio de la madre. Es sobrino de don Agustín Milla-tegua y nieto de don Gaspar.
               
En 1698, Lorenzo Rapilauquen ostentaba el cargo de Cacique principal del pueblo de Rapel. Entre 1700 y 1730, Blas Rapilauquen es Cacique interino por ser sobrino de don Agustín Millategua. Éste tiene 1 hija (Margarita) quien a fines del siglo XVIII, entabla un juicio contra el Cacique Miguel Millaluan.
              
 Entre 1766 y 1771, es señalado como Cacique del pueblo de Rapel, don Silverio Rapilauquen, casado con Bartola Guanque, su descendencia mantiene el apellido del padre. En 1800, es Cacique del pueblo de Rapel, Juan Malgue, hijo de Josefa Rapilauquen, esposa de Simón Malgue”. (Viviana Manríquez  Soto.Purum auca. Promaucaes.De “no conquistados enemigos” a indios en tierras de Puro, Rapel y Topocalma.Siglos XVI-XVIII).)
          
 “Aunque a la llegada de los españoles las poblacio-nes indígenas que vivían en el centro de Chile eran nume-rosas, desaparecieron al poco tiempo a manos de los con-quistadores y debido al fuerte mestizaje que se dio. Hoy en día no existen grupos étnicos originarios en esta zona. No existe información sobre sus formas de vida y menos de sus comidas” (TENDENCIAS/LA TERCERA/Sábado 19 de septiembre de 2015)

Yo pude comprobar, mientras ejercía mis activida-des  profesionales de maestro de primeras letras en esos sectores, que los productos agrícolas mas usados en su ali-mentación, eran la nalca, el chagual, el zapallo, la papa, el garbanzo, el poroto, el cochayuyo ,el ulte, el pejesapo ,el lenguado, la corvina, el jurel.

Las comidas usuales en los hogares eran el charqui-cán, el puré, los garbanzos, en sus diferentes formas, los “porotos con rienda”. También pude probar las “empana-das de chagual”.

BIBLIOGRAFÍA:

“La sabiduría de la Sangre. Parentesco y Gentilicios en una Localidad de la “Provincia de los Promaucaes”.Pueblo de Indios de Rapel. Siglos XVI al XVIII”.VIVIANA MANRÍQUEZ S.(1995).-II Congreso Chileno de   Antropología .Colegio de Antropólogos de Chile.1995.

“PURUM AUCA.PROMAUCAES. De no conquistados enemi-gos” a indios en tierras de Puro, Rapel y Topocalma. Siglos XVI-XVIII.(Tesis para  optar al gra-do de Licenciada en Historia. Nombre de la autora: VIVIANA MANRÍQUEZ SOTO. Profesor Guía: Carlos Aldunate del Solar. Santago.1997).

No hay comentarios:

Publicar un comentario