viernes, 13 de agosto de 2021

COMANDANTE RICARDO SANTA CRUZ VARGAS

COMANDANTE RICARDO SANTA CRUZ VARGAS (1847-1880),
¿UN HÉROE OLVIDADO?

Por: RUBÉN SANTIBÁÑEZ GAMBOA.


Quizás, si preguntáramos a estudiantes de la zona por el Comandante Ricardo Santa Cruz Vargas, pocos o ¿ninguno? responderían correctamente sobre este personaje. 
Por eso en un afán de elevar el conocimiento histórico, voy a esbozar algunos rasgos biográficos de este héroe olvidado.

La partida de bautismo dice:

“Diócesis de Santiago de Chile. Parroquia La Purísima de Cartagena. Lo Abarca.

CERTIFICADO PARTIDA DE NACIMIENTO.

Certifico que en el libro N° 4, página N° 259 de Bautismos, se encuentra la siguiente partida:

En la Parroquia La Purísima de Cartagena, Lo Abarca, a 08 de Septiembre de 1847,se bautizó a don Ricardo, de 2 meses y seis días nacido el____________hijo legítimo de don Joaquín Santa Cruz y doña Mercedes Vargas.

Doy fe. Manuel Díaz.

Nota: Padrinos don Rafael Díaz y Díaz y doña Francisca Achurra y lo bautizó don Pedro Nolasco Polanco. En constancia sello y firma en Lo Abarca, el 31 de Octubre de 1964,Iván Larraín Eyzaguirre, Párroco.” (“SANTA CRUZ Y TORREBLANCA”. Sergio Fer-nández Larraín.1979).




Así nació a la vida uno de los grandes héroes de la Guerra del Pacífico.

Hijo de Joaquín Santa Cruz Carrillo de Albornoz y de María Mercedes Vargas Vargas.

Tuvo 7 hermanos: Juan Manuel, (sacerdote); Ramón; José María; Francisco; Federico; Joaquín y Vicente y 2 hermanas (Mercedes y Domitila):

Joaquín, nacido en Melipilla ,(1845-1930),fue elegido Diputado (1882-1885) por Chillán y Senador (1894-1900) por Bio Bío. Vicente, nació en Melipilla, (1850-1910) fue electo Diputado por Valdivia (1882-1885); por Chillán (1885-1888) y por Quillota-Limache (1891-1894).

Ricardo Santa Cruz Vargas, ingresó a la Academia Militar el 27 de febre-ro de 1861. El 12 de enero de 1865, recibió sus despachos de Subteniente y se incorporó al Ejército como Alférez del Segundo Batallón de Línea.

Hizo la campaña de Caldera y se batió en Calderilla el 27 de diciembre de 1865, y en la guerra con España (1865-1866).

El 27 de noviembre de 1865, tomó parte en el frustrado ataque a la fragata española “BERENGUELA”, que bloqueaba el puerto de Caldera.

El 27 de diciembre de 1865, se batió en Calderilla.

Entre 1866 y 1869, expedicionó en la Araucanía.

En diciembre de 1869, ascendió a Teniente.

“Las preocupaciones por las luchas de la Independencia y posteriormen te la Guerra contra la Confederación de Santa Cruz, no permitieron a los primeros gobiernos chilenos, incluido el de Bulnes, preocuparse de la incorporación de los territorios de la frontera. Va a ser Antonio Varas, durante el gobierno de Manuel Montt,(1809-1880) quien propondrá un plan de desarrollo para conquistar al pueblo araucano, no por medio de las armas, sino mediante su incorporación a la civilización. En parecidos conceptos, el Intendente de Arauco, Cornelio Saavedra Rodríguez,(1821-1891) presentó a la consideración del Presidente Montt. Recién durante la presidencia de José Joaquín Prieto, Cornelio Saavedra pudo llevar a cabo gran parte de su proyecto. El plan de Saavedra consistía en : 1),avanzar la línea fronte-riza hasta el río Malleco ;2), realizar la venta y subdivisión de los territo-rios comprendidos entre el Bio Bio y el Malleco a fin de ir estableciendo poblaciones en la región; y 3), explotar los suelos agrícolas con colonos chilenos y extranjeros.

Con un ejército de poco más de 1.500 hombres, Cornelio Saavedra logró incorporar grandes extensiones de territorio al patrimonio nacional. La principal batalla se dio en las alturas de QUECHEREGUAS, en 1868, donde se enfrentaron las caballerías araucanas y chilenas, venciendo esta última.

Cuando Saavedra decidió retirarse en 1870, daban testimonio de su fructífera tarea, más de un millón de hectáreas incorporadas a la República. Como colaboradores de Saavedra en estas campañas, se distinguie- ron los jóvenes oficiales que luego destacarían en la Guerra del Pacífico, tales como el Coronel Gregorio Urrutia y los Capitanes Orozimbo Barbosa , Pedro Lagos y Ricardo Santa Cruz. (GUERRA Y PACIFICACIÓN DE LA ARAUCANÍA. 350 años de epopeya mapuche .CHILEHISTORIA.)

Fue Ayudante y Profesor de la Escuela Militar en 1874.

Alcanzó el grado de Teniente Coronel y en 1877 fue nombrado Segundo Comandante del Regimiento Zapadores. Ese mismo año viajó como volun-tario a la Araucanía.

El 13 de abril de 1879, con el grado de Sargento Mayor, integra las fuer-zas del Ejército que debían viajar al Norte. Como Teniente Coronel, participó de las instrucciones que se hacían a los reclutas y a los soldados de lí-nea en el empleo de la guerrilla. Redactó un Manual de Instrucción que prestó valiosos servicios a los soldados.

En 1879 luchó contra Perú y Bolivia en la “GUERRA DEL PACÍFICO ”.

Participó en las acciones de Tarapacá, Dolores, Los Ángeles y Pisagua en 1879, muriendo heroicamente en la Batalla de Tacna el 27 de Mayo de 1880.

El historiador Sergio Fernández Larraín (1909-1983), en su trabajo de investigación histórica “SANTA CRUZ Y TORREBLANCA, dos héroes de las campañas de Tarapacá y Tacna”, escribe lo siguiente: “Todos los historiadores que se han referido a su persona (Santa Cruz), y han sido numerosos y de gran valía, mantienen una rara uniformidad en sus puntos de vista de enaltecer su capacidad, su integridad y su sólida cultura.”

Francisco Antonio Encina (1874-1965),expresa: “Este jefe fue uno de los más inteligentes e ilustrados del antiguo ejército chileno”.

Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886), afirma “El primero entre los primeros”.

Gonzalo Bulnes (1851-1936), a su vez escribe: Al respecto, debe decirse en su honor, que en esa hora de angustiosa prueba, manifestó un valor a la altura de su reputación. A caballo, sirviendo de blanco por su elevada estatura, se le vio siempre en los puestos de mayor peligro”.

Diego Barros Arana (1830-1906), al hablar de su muerte dice: “De esas pérdidas (la de oficiales chilenos en la Batalla de Tacna),la más importante es la del Comandante don Ricardo Santa Cruz, que se había ilustrado brillantemente en la guerra, desde el desembarco de Pisagua,en que le tocó llevar a tierra las primeras columnas chilenas”.

El desembarco de Pisagua fue su obra magna en la guerra.

Vicuña Mackenna señala: “Felizmente había desembarcado de los primeros el Comandante Santa Cruz ,jefe de la brigada de Zapadores tan va-liente como entendido ,dispersó la tropa conforme a la táctica del caso y ordenó el ataque. Era aquella una batida de gatos monteses, disputándole bravamente cada pulgada de terreno al adversario. El Comandante Santa Cruza les siguió la huella con tal orden y empeño, que los soldados, al ver la bravura de su jefe, lo aclamaron en repetidas ocasiones”.

“Pisagua fue la culminación de los anhelos batalladores del denodado Santa Cruz”, escribe Fernández Larraín en su obra.”Corta será su vida y por ende pocas lides más lo verán en primera fila combatiendo. Pero ya su nombre salta a la fama y su valentía es conocida y admirada por miles de chilenos”.

El 2 de noviembre de 1879, en la madrugada, la flota chilena se presenta en Pisagua.Estaba compuesta por las naves de guerra “Cochrane”, Magallanes”“O’Higgins ” y “Covadonga”. A las 06,00 se acercan a la costa y entran en la bahía. A las 0700 se inicia el combate. A las 09,30 comienza el desem-barco: 17 botes llevan a la playa a los primeros soldados. Eran 450 hombres de los Batallones Atacama (1ª y 3ª Compañías), y Zapadores (1ª.Compañía).

La batalla es sangrienta.

Una segunda ola de desembarco llega a reforzar las fuerzas, Son solda-dos del Zapadores, del Atacama, del Buin y del 2º.de Línea. Santa Ctuz dirige a sus hombres contra la segunda línea defensiva aliada. Después de siete horas de lucha, Pisagua cae en poder de los chilenos.

El peso de la refriega lo sostiene la Brigada de Zapadores y mientras el ejército terminaba su desembarco, Santa Cruz escribe a su hermano Joaquín:“La gente que desembarqué fueron 280 zapadores y poco más de 100 del batallón Atacama . En este glorioso triunfo que deja mi nombre para la historia, he sido rodeado de felices circunstancias, pero nada me ha enorgullecido tanto como los vítores de mi tropa y los cien atacameños que se mantienen bajo mis órdenes. Tuve sí, el sentimiento de perder 22 hombres de los escogidos y tengo 49 heridos ,entre estos el Mayor Villarroel en una pierna el Teniente don Enrique del Canto que tal vez muera y el Subtenien-te Froilán Guerrero ,levemente rasmillado en el pecho. Atacameños creo, habrán muerto unos 8 o 10 de los que iban conmigo….Calculo en 150 las bajas que nos ha hecho el enemigo

Ayer y hoy ha continuado desembarcando el ejército y se traslada a este campamento. Manda esta carta a la Magdalena. Tuyo. Ricardo. "

Fechada en Campamento Pisagua, noviembre 04 del 1879.


Esta es la primera información sobre la batalla de Pisagua, escrita por el primer oficial chileno que ocupó el primer pedazo de tierra peruana.(Sergio Fernández Larraín).

Posteriormente, el 10 de noviembre, el General Escala, en su comunica-ción al Ministro de Guerra, expresa: “Las primeras tropas que ponen pié en tie-rra son las de la Brigada de Zapadores, que dirigidas con acierto por su Co-mandante, merecieron tomar al enemigo por la retaguardia, facilitando así el desembarco del resto de la división…”Nota: Según la Memoria de Guerra de 1878,el Cuerpo de Zapadores fue creado en1877 y en ese año, Ricardo Santa Cruz es nombrado Segundo Jefe de los Zapadores.

En una carta escrita por el Comandante Santa Cruz a su esposa Magdalena Argomedo ,cuenta lo siguiente :

Señora Magdalena Argomedo de Santa Cruz

Santiago:

Como presumo ha llegado a sus noticias el tremendo encuen-tro que hemos tenido en Tarapacá, me apresuro a escribirle para que no tenga cuidado, que yo he escapado completamente libre.Mi situación y la del compadre Ramírez, fueron críticas, de este amigo estamos temiéndolo todo. Se supo que cayó herido en un brazo y después que era prisionero. Quiera Dios que así sea. En esta vez, la suerte de las armas nos fue adver-sa ,hemos perdido mucha gente infructuosamente, pero se hizo la calavera-da de ir con 2.300 hombres cruzando un desierto de nueve leguas. Comba-tiendo vi como 7.000. Yo pierdo 5 oficiales y el Capitán Zañartu salió heri-do. De tropa de Zapadores, han quedado en el campo 125 y no iban sino 260. El Segundo de Línea lo hicieron pedazos, verdad también que han pe-leado como leones. Rechazados después de ocho horas de combate ,regresa-mos en buena formación y al paso regular.

¡Cuánta calamidad y desgracia. Oficiales han perecido muchos que hoy no tengo tiempo para dar más detalles!

Den gracias a Dios, como yo las he dado de todo corazón y con motivo cuando creo que ésta será la última, queda muy poco por hacer y nuestra vuelta será pronta.

Mil recuerdos de su Ricardo.



El dolor de su derrota y la secuela de intrigas y críticas que traerá consigo, será un dolor que le acompañará hasta la muerte. La batalla de Tarapacá se convirtió en tragedia para miles de soldados y para toda la nación; hizo surgir héroes y culpables. El Coronel José Velásquez, acusa a Santa Cruz de torpeza y negligencia tácticas. Lo responsabiliza parcialmente por el desastre y derrota que a juicio suyo sufrió el ejército chileno. Pero Santa Cruz reacciona pronta y enérgicamente. En una larga misiva hace sus des-cargos: “Integré todas mis fuerzas, dice, para acudir en auxilio de los rezagados, no es efectivo que haya habido reunión de jefes para acordar planes de ataque, fuimos a cumplir órdenes directas”

Su comunicación es modelo de nobleza, sobriedad y generosidad. Al redactar el parte oficial, se abstiene de individualizar a los causantes directos del desbande de su división.

José Antonio Soffia (1843-1886), escribía para los funerales del Comandante Ricardo Santa Cruz Vargas:

“Mientras haya en Chile quien lleve el uniforme de soldado, habrá quien llore y quien recuerde al que fue no jefe y si padre y hermano de sus subordinados.”

El historiador nacional, Sergio Fernández Larraín (1909-1983), escribe: “La figura amable, maciza y heroica del Comandante Santa Cruz, surge como la viva representación del pueblo chileno. A través de sus cartas se aprecia su amplia cultura, su penetrante inteligencia, su integridad a toda prueba y su ansiedad de gloria”.

Los historiadores que se refieren al Comandante Santa Cruz, enaltecen su capacidad, su integridad y su sólida cultura .Este hombre enfrentó al mando de sus queridos Zapadores, su última batalla en los campos de Tacna, el 26 de mayo de 1880. “Y cuando el silencio solemne que sigue a la batalla se enseñorea de aquel campo de lucha, centenares de muertos, chilenos, peruanos y bolivianos son los mudos, expresivos y terribles testimo-nios de aquella jornada dramática y gloriosa. Entre tanto muerto, allí es-taba el bravo Ricardo Santa Cruz Vargas, ya sin vida, derribado por una bala enemiga mientras luchaba ardorosamente al frente de sus tropas”.

“Santa Cruz está muerto y como los verdaderos muertos, yace bajo tierra”.


Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886), escribía: “En lo alto de Tacna cayó el primero entre los primeros, Ricardo Santa Cruz adalid de 33 años, que como don Ramón Freire en Maipo, mandaba en tan temprana edad uno de nuestros más grandes regimientos”.

La tierra húmeda y oscura, cubierta de hojas pardas que el invierno aniquila implacable, cobra una vez más su divino derecho: le vuelta de los seres a su substancia. Ricardo Santa Cruz iba perdiéndose bajo tierra y las palabras vibrantes de Vicuña Mackenna parecían querer arrancarlo, recobrarlo desde las profundidades: “Ha muerto peleando con un denuedo sin igual al frente de su aguerrido regimiento y cooperando en la consecución de la espléndida victoria de Tacna, que las naciones más podrosas desearían en sus fastos. El reposo de la eternidad ha venido súbitamente para él, en edad temprana, después de tantas noches de insomnio pasadas en un campamento a cielo raso”.