miércoles, 2 de febrero de 2022

Sobre la iglesia en la provincia

 LA IGLESIA EN SAN ANTONIO.

 La organización parroquial de San Antonio data desde muchos años. En el siglo XIX figuraba el  CURATO DE CARTAGENA ( LO ABARCA), Las  primeras escuelas  de  la  zona fueron las escuelas parroquiales de Lo Abarca y San Antonio.

En 1580  Melipilla era Doctrina y la primera anotación de su archivo da cuenta de un bautizo administrado en la  Capilla de Cartagena, fechada el 7 de septiembre de 1710.

Con el nombre de SANTO DOMINGO DE PUCANQUÉN, el 20 de mayo de 1680, fue fundada por el Ilmo. Fray Bernardo Carrasco  y  Saavedra, de la Orden de los  Domínicos, la que posteriormente  sería  conocida como PARROQUIA SAN PEDRO DE MELIPILLA.Su primer párroco fue Fray Martín Bolívar. Ha tenido varias sedes. La primera, Santo Domingo, con sede en El Convento de los Padres Domínicos y se cree que estaba instalada en las actuales casas de la Hacienda El Convento.

En  1710 el  Ilmo. Señor Luis  Francisco Romero en su visita pastoral la llama SANTO DOMINGO DE CHOCALÁN.

Después el Ilmo. Sr. Juan Bravo de Rivero y Correa,la llama DOCTRINA DE SAN PEDRO DE CHOCALÁN. 

 El Ilmo. Sr. Manuel de Alday y Aspée, el año 1774 la llama  DOCTRINA DE SAN PEDRO y estaba ubicada en el lugar donde está  el  cementerio.

  Por último, el 29 de junio el Sr. Cura don Delfín Iturrieta la trasladó al lugar que actualmente ocupa.(1968).

En 1799 se fundó la Parroquia de SAN JERÓNIMO DE ALHUÉ.

.El prestigioso historiador nacional, Juan Mujica de la Fuente,(1905-1998), en su obra “EL PUERTO DE SAN ANTONIO.NOTICIAS HISTÓRICA” (1946),incluye ujn capítulo denominado : “EL ESTABLECIMIENTO PARROQUIAL”, en el cual escribe: “ Junto con la llegada de los españoles a esta  región - movidos en su empresa civilizadora por un hondo celo religioso -,debió  derramarse en esta comarca la semilla del Evangelio. 

No cabe duda de que en los primeros tiempos solamente llegarían  misioneros, de vez en vez, a expandir  su  tarea apostólica en estas regiones.

En las mismas  primeras bodegas establecidas por el fundador ANTONIO NÚÑEZ DE FONSECA, se desarrollarían los actos del culto. Ya después se sabe que se alzó una modesta capilla bajo el celestial  patronato  de San Antonio de Padua. Dependiente del antiguo Curato de Melipilla.creado antes de 1580, año en que lo servía  el Presbítero JERÓNIMO VÁSQUEZ, como doctrinero de los indios que habitaban en toda la región de la costa santiaguina..

En 1585 ejercía esta misma doctrina JERÓNIMO DE CESPEDES,que había Sucedido al anterior cuatro años antes.

Creadas en1823 la Parroquia de Lo Abarca, quedó a ella sujeta la Jurisdicción eclesiástica del puerto de San Antonio. En su pequeño templo se hacía la  vida religiosa con especial  devoción  por el santo tutelar y por el patrono de los pescadores, el Príncipe de los Apóstoles ,San Pedro.

Desde 1873, se hizo cargo de la Vice Parroquia de San Antonio, el ejemplar sacerdote italiano, don  OCTAVIO  PALMIERI, que desarrolló   una hermosa labor apostólica, conquistandose  el amor  de cuantos le conocieron, principalmente entre la clase humilde. Trabajó con hondo celo por el bien de las almas en este puerto durante  veintiún años y falleció el 25  de  noviembre de 1895,rodeado deL mayor  afecto por la población. 

Fue nombrado para sucederle  el Presbítero  don CARLOS MANSER, nacido en Alemania, que había desempeñado los cargos de Capellán  de Coro en la Catedral de Ancud; cura z de Calbuco y Capelán  del Hospital de Linares. Su permanencia en San Antonio sólo duró dos años. El 18 de mayo de 1898 expidió el Arzobispo, don Mariano Casanova un auto que creaba la nueva Parroquia de San Antonio. Con feliz providencia se daba a la comarca su verdadera autonomía eclesiástica, con todas las facultades amplísimas que la Iglesia otorga los Curatos.

El territorio que comprendía la nueva Parroquia, fue segregado de las de Lo Abarca y de la antigua San Pedro de Chocalán que databa de 1680. El Decreto del Arzobispo Casanova fijó  los términos del Curato de San Antonio en la forma si-guiente: al Norte, el camino que va de Melipilla a San Antonio  hasta llegar a la intersección  con el camino que corre de este puerto al balneario de Cartagena, y desde este punto con una línea imaginaria que llega hasta la Punta de la Yegua en el mar. Al Oeste se le dio por límite el Océano Pacífico hasta donde alcanzan las aguas territoriales chilenas; al Sur, el deslinde que separa la Hacienda del Peumo de las llamadas del Convento y Cabimbao, hasta llegar al ríoMaipó,haciéndole lí-mite con la Parroquia de San Pedro; al Oriente, el curso del río Maipo,remonisdo al Norte,y los deslindes de las haciendas de San Juan y La Marquesa hasta alcan-zar el CAMINO REAL que la separa del Curato de Melipilla. 

El principal promotor de la creación de esta nueva Parroquia no fue otro  que el eminente sacerdote don Miguel León Prado entonces Cura de San Miguel en la capital de Chile, más tarde ungido primer Obispo de Linares, de muy santa me-moria. El gobierno, a su vez, presto aprobación al establecimiento de la nueva Pa-rroquiay, en consecuencia, se expidió un Decreto Supremo el 27 de mayo inmedia-to,que lleva las firmas el ilustre presidente don Federico Errázuriz Echaurren y del glorioso Almirante don Juan José Latorre, su Ministro de Relaciones  Exteriores y Culto”.

En 1797 ya  Cartagena era Curato y desde esa fecha se conservaba en Lo Abarca el  archivo  completo, en prefectas condiciones (1968). LA PARROQUIA DE LA PURÍSIMA  DE  LO  ABARCA atendía  espiritualmente  a toda la zona y así fue como de su territorio se fueron creando las siguientes Parroquias:

San Antonio (puerto),1898

“Nuestra Señora de Las Mercedes” de Lagunillas ( 1909).

Cartagena (19129

Cuncumén (19489

Llolleo (1931)

Algarrobo (1945)

El Tabo (1952).

El 7 de enero de 1852 se bendijo la primera Iglesia Vice-Parroquial de San Antonio y su cuidado y  atención estuvo a cargo del sacerdote don ANTONIO PALMIERI. La primitiva Iglesia estaba  ubicada en el lugar donde fue construido el edificio de la Estación de Ferrocarriles de San Antonio.

Los  primeros   sacerdotes que atendieron a la feligresía rural y porteña (según HECHOS HISTÓRICOS) fueron: LUIS ORREGO, GREGORIO  MACHUCA,  PE-DRO RIQUELME, JERÓNIMO SANTIAGO, FRANCISCO BUSTAMENTE Y PASCUAL REAL.

Fue Vice-Parroquia de LO ABARCA hasta el 18 de Mayo de 1898 (ALMA-NAQUE PARROQUIAL 1968), (diario “LA VOZ DEL PUERTO”1935), cuando fue erigida Parroquia por Decreto Exento durante el mandato (1886-1908) del Excelentísimo y Reverendísimo Arzobispo de Santiago Monseñor MARIANO CASANOVA (1833-1908), nombrando como primer Párroco al “celoso” sacerdote Presbítero SIMÓN BULBOA,,que por sus relevantes méritos y cualidades mereció de  la  autoridad eclesiástica  el honor de ser el  primer Cura Párroco de este pueblo.


SUS ADMINISTRADORES ECLESIÁSTICOS.


Antes de ser erigida Parroquia, la Vice-Parroquia fue gobernada por el recor-dado y querido sacerdote italiano Presbítero OCTAVIO PALMIERI, a quien los ha-bitantes  antiguos  de  este  puerto recordaban  con gran veneración y cariño, por las obras  de  adelanto de todo orden   realizadas por él en beneficio de la población. El Pbro. Octavio Palmieri, ejerció el cargo por más de 22 años, desde 1873 hasta su fa-llecimiento el 25 de noviembre de 1895. Durante su mandato, se produjo un gran in-cendio que destruyó completamente el templo religioso que estaba ubicado en terre-nos  de  ferrocarriles. Posteriormente  fue reconstruido en terrenos  que actualmente ocupa la Cruz Roja frente a la Estación de Ferrocarriles de San Antonio..

Cuando San Antonio no era sino una simple “caleta”, el Pbro. Octavio Pal-mieri  se preocupó con gran interés y esmero del adelanto local tanto religioso como  moral y material de la población. En reconocimiento de los servicios prestados        a esta ciudad, la Ilustre Municipalidad acordó  guardar se memoria poniendo su nombre a una de las principales avenidas de la ciudad.

El terremoto de magnitud 8,2 grados que el jueves  16 de agosto de 1906 sa-cudió el centro del país, a  las 19,55 horas, destruyó y sepultó el nuevo edificio pa-rroquial bajo toneladas de tierra desprendida del cerro que limitaba la edificación. El sismo provocó graves daños en la zona central y se sintió desde Tacna hasta Puerto Montt. El  primer remezón duró alrededor de cuatro minutos, y el segundo, que se sintió a las 20,06 duró dos minutos, pero fue mucho más violento causando la mayor ptoporción de daños a las viviendas. El terremoto dejó un saldo de 3.000 muertos y más de veinte mil heridos.


FALLECIDOS EN SAN ANTONIO:


    1.-Adeodato Encalada.(Oficial Civil de Alhué).

       2.-Rosa Bulboa de Encalada.

       3.-Catalina Bulboa.

       4.- Jesús Bulboa Taiba  de Hinojosa.

       5.-Carmen Hinojosa.

       6.-Una  hija del matrimonio Encalada-Bulbos.

       7.-Luz Martínez.

       8.-Filomena Hernández de García.

       9.-Zunilda Muñoz.

     10.-Paulina Contreras.

     11.- Un niñito.

La  señora Jesús Bulboa Taiba (1878-1906)  era esposa del profesor Luis Hinojosa 

Álvarez (1872-1932).También fallecen sepultadas ese día, familiares del Señor Cura 

Párroco de Alhué, Simón Bulboa y del profesor Hinojosa.



FALLECIDOS EN LO ABARCA:


   12.-Macaria Moyano de Morgado,

  13.-Mercedes Rosa Morgado,

  14.-Mercedes Cerda de Vera.

  15.-Una hija del matrimonio Vera-Cerda.

  16.-José Mercedes Vera,

  17.-Rosalba Carreño.


FALLECIDOS EN MELIPILLA:


 1.- José Toribio Araya G.,

       2.-Cipriano Pizarro N.

       3.-Valentín Carrera,

            4.-Luis Enrique Castro A.

  5.-Rosamel Antonio Ureta M.

 6.-Fructuoso Romo A.

       7.-Segundo Espinoza,

       8.-Narcisa  Aguilera M.

       9.-Rosa Herminia Arévalo A.

                     10.-Josefina Arévalo A.

                 11.-Mar+ia Mercedes Easpinoza,

           12.-Ana Luisa Carreño,

           13.-Narcisa Díaz Meza,

           14.-Juana Eosa Mella Lara,

           15.-Lucinda Flores,

           16.-María Elviea Rousseau V.

           17.-Lidia Espinoza,

           18.-Emma Solima Soto,

           19.-Rosa Amelia Pavez Soto,

           20.-María del T.Rojas.


FALLECIDOS EN POMAIRE:


            1.-Carmen Riquelme Góngora.

            2.-Ana Ester Pavez.

            3.-Higinio Valenzuela.


El Pbro. SIMÓN BULBOA gobernó esta feligresía durante cuatro años, hasta  el 2 de febrero de 1902 ( año en que es trasladado a servir en la Parroquia de Alhué donde se desempeña entre los años 1902-1912. En el periódico “El Eco del Pueblo” de Melipilla de 29 de septiembre de 1906, se informa que “mediante Decreto N° 4897 de fecha 15 de septiembre de 1906,el Gobierno entregó 1000 pesos para ir en ayuda de los damnificados por el terremoto del 16 de agosto. La Gobernación de Melipilla nombró  para su distribución una comisión conformada por el Subdelegado  Natalio  Reveco; el Primer Alcalde Lindor Toro y el  Cura Párroco, Simón Bulboa”).Después la tomó a su cargo el Pbro. ALBERTO DEL RÍO que ocupó durante un  año la dirección de la Parroquia, hasta el 17 de mayo de 1903 , fecha en que entregó el cuidado pastoral al Pbro. MANUEL JOSÉ MUÑOZ el que permaneció como cura-párroco hasta el  día 22 de enero de 1909, o sea durante seis años siguiéndole en el gobierno de la diócesis el Pbro. RAMÓN NEGRETE, que permaneció  al frente de ella hasta el año 1913. Este sacerdote se  encargó de construir el edificio de la tercera Iglesia del puerto, finalizando los trabajos el año 1913.

 30 años después, el 28 de noviembre de 1943, fue reducida a cenizas y escom- bros por un voraz incendio.  En  el  libro  biográfico  “NAHIMA, LA LARGA HISTORIA DE MI MADRE”,(2001). Edith Chaín  Curí, relata esta  tragedia que impactó a San Antonio.

 Transcribiré algunos trozos (párrafos) 

: “Una tarde de un día cualquiera,Nahima dejó sus labores, se puso el abrigo  y el sombrero y dijo a sus hijas mayores, que estaban ocupadas como siempre, realizando sus trabajos de costura, bordados o punto,

-Iré un momento a la Iglesia. Llevaré conmigo a las dos pequeñas para que no os molesten. Volveré enseguida.

- Las jóvenes la miraron sorprendidas, sin saber por qué su madre iba a esa hora a la iglesia, pero ninguna dijo nada.

Antes de salir por la, puerta de calle, Nahima volvió a entrar y dijo:

Cuando llegue  Humberto del colegio que tome onces y vaya a encontrarse conmigo a la iglesia.

Las hijas mayores se miraron otra vez desconcertadas, aquello se estaba convirtiendo en algo demasiado enigmático. Cundo intentaron  hacer preguntas,Nahima ya había desaparecido tras la   puerta y ésta se había cerrado. Tenía prisa.

La iglesia parroquial de San Antonio era muygrande, según mi memoria infantil, muy vieja. t también  el mpárroco,don Abel García Huidobro Feliú lo era, muy grande y muy viejo. No quedaba  lejos de nuestra casa, al paso solemne y reposado  que usaba Nahima,no creo que tardara ni diez minutos en llegar. ese día estaba  nublado y estaba empezando  a oscurecer ,por eso y por lo del abrigo,supongoque era  invierno, pero la iglesia se destacaba perfectamente  gracias a la, iluminación  de las dos farolas que estaban  frente  a ella en la calle.

Nahima entró serenamente en la iglesia, cogió agua bendita de la pila y nos acercó a mi hermana y a mí su mano para humedecer nuestros dedos en ella. Nos sentó en uno de los últimos bancos y nos dijo bajito, con su voz normal de siempre:

-Rezad un padrenuestro y no os mováis de aquí.

-Decidida, avanzó hasta el altar mayor, desapareciendo  a la derecha por ls puerta de la sacristía. Al momento apareció seguida por el sacristán, un hombre viejo que siempre iba vestido de negro.

Cuando llegaron a la altura de nuestro banco, Nahima le preguntó, en voz baja:

-¿Y don Abel, dónde lo puedo encontrar?

- Ha ido a visitar a un enfermo por aquí cerquita- le respondió el sacristán.

- Por favor, vaya corriendo a buscarlo. Lo esperaré aquí.

- Pero ¿ cómo? ¿Qué le, voy a decir? – titubeó el pobre hombre, visiblemente asustado.

- Dígale que venga al tiro – le ordenó Nahima con autoridad – Sólo en el mcaso de que nom 

quiera venir, dígale que la, iglesia está ardiendo.

Yo le creí. Jamás había visto a mi madre tan seria, nunca la había oído decir una afirmación

la iglesia se estaba quemando. Pero, ¿cómo y dónde estaba ardiendo?, y lo más importante ¿cómo lo había sabido Nahima?

El sacristán la miraba con la boca abierta.

- ¿Qué….dice….dónde…?

Venga  a  la calle con migo y lo verá – ordenó Nahima comprensivamente – Vosotras también seguidme y no os separéis de mí.

Fuimos tras ella. Realmente la iglesia ardía por el lado izquierdo y como gran parte de ella era de madera, el fuego iba extendiéndose con rapidez……..

Al poco rato sonaba el repiqueteo de las campanas y la sirena de los bomberos, que se acercaban con rapidez y que llegaron justo cuando don Abel apareció por el portón de reja de la entrada de la iglesia……..

El cielo ya estaba negro, no había estrellas, pero las rojizas llamas parecían querer alcan-zarlo. Era una visión panorámica espectacular.

El párroco se acercó a Nahima y la habló un buen rato al, oído. Mientras lo hacóa ella

afirmaba con movimientos de cabeza, visiblemente emocionada. .

Humberto, Nena, - dio a dos de sus hijos - id a buscar a Antonio y a Chucre, que cierren la 

tienda y que vengan a ayudar……..

Nahima lo envió otra vez con órdenes para sus tres hermanas.Debóan venir las tres con todas 

las maletas que había en casa, vacías.

Había calculado bien. Cuando llegaron las maletas, cogió dos y pidió a dos señoras que la 

acompañaran a la Sacristía con las otras maletas.

Todo sucedió muy rápido; pronto aparecieron con todas las maletas llenas con los ornamen-

tos de la liturgia. El ´párroco venía con ellas, cargando unos libros muy gordos.

Hay que rescatar más cosas – dijo don Abel, dirigiéndose a los hombres que curioseaban, co-

mo todos los habitantes del puerto que se habían congregado ante el inesperado suceso.

La espera se prolongó demasiado el silencio se fue imponiendo poco a poco, interrumpido por 

el ruido que hacían las vigas del tacho al caer sobre los bancos. Era una imagen dantesca. Los 

bomberos abandonaban las mangueras con gestos de impotencia, como quien  dice “para qué 

gastar más energías si ya no tiene solución” El fuego noparaba,seguía y seguía, la iglesia entera 

estaba ardido como muna gigantesca fogata……..

Se detuvo al oír sonar unas campanillas y allí mismo tuvo que retirarse hacia un lado para 

dejar pasar a  Nahima que tenía los hombros cubiertos con una estola de seda que le llegaba hasta 

las manos que sostenían dos copones con el cuerpo de Cristo, al párroco que traía la custodia y la 

Biblia y al sacristán que portaba en la mano izquierda la ctaz dorada y los candelabros que siem-

pre habían estado sobre el altar mayor y con la mano derecha tocaba las campanillas.

Todo el mundo reunido en mla calle se puso de rodillas y don Abel, con su voz profunda y 

sonora que esta vez sonó muy emocionada, empezó a cantar “Alabado sea el augusto sacramento

del altar…..”y todo el mundo lo siguió, cantando con él……

El párroco entregó la custodia a mi hermana Olga, la cruz dorada a Elena, la Biblia a Adela, 

y Antonio,Chucre,Humberto y Amelia cogieron las matetas,siguiendo las ordenes de don Abel. 

Mary y yo cogimos la orilla del abrigo de Nahima,una a cada lado, encabezando la fila, y nos 

fuimos a casa.  A nuestro lado iba el sacristán  que no cesó de tocar las campanillas hasta que el 

Santísimo descansó sobre el velador de Nahima,que estaba realmente emocionada ante el gran 

privilegio de tener el Sacramento del Hijo de Dios en nuestra casa.

Esa noche no pude dormir, reviviendo la impresionante escena de la iglesia en llamas que co-

logreaban los alrededores, enrojeciendo las rostros, las casas, incluso el cielo.

Lo que yo me pregunto y tampoco le encuentro respuesta es ¿ qué fue lo que llevó a mi ma- 

dre Nahima a visitar la iglesia a esas horas de la tarde? ¿Acaso recibió un “aviso” de lo que 

iba a ocurrir? ¿Lo presintió?”  

Este emotivo recuerdo, me permitió conocer de primera fuente, el rumor   que  

circuló durante muchos años. La predicción, premonición, del incendio de la Iglesia 

de San Antonio que permitió salvar los implementos religiosos utilizados en la San-

ta Misa.

El 9 de junio de ese mismo año 1913,la tomó a su cargo el Pbro. Don JOSÉ  

MARÍA VALDERRAMA, que la gobernó hasta el 30 de agosto de 1918, o sea du-

rante  5 años, al cabo de los cuales le sucedió el Pbro. Don JORGE SALCEDO,   

hasta el 5 de septiembre de 1925, durante 5 años, sucediéndole el Pbro PEDRO  

MUÑOZ, que permaneció como Párroco cuatro años, cuatro meses, hasta el 2 de 

Ma yo de 1928, fecha en la cual se hizo cargo del Pbro. ABEL GARCÍA HUIDO – 

BRO VIAL  de muy recordada memoria y quien falleciera en 1967.

Otros muchos sacerdotes pasaron por la Parroquia de San Antonio. 

Al Padre Abel García Huidobro le sucedió el Pbro. Don JOSÉ MANUEL BARROS MATTE,(nacido en Santiago  el 17 de mayo de 1913 ,hijo de Patricio Barros Errázuriz y de Mercedes Matte Eyzaguirre.). Hermano de Juan Enrique (s.j.), Santiago,23 de octubre de 19089 ); José Joaquín (s.j.)); Patricio, Rafael y Jaime, Don José Manuel, se encargó  de la construcción de la cuarta y definitiva Iglesia en calle Centenario, donde se encuentra hasta el día de hoy.

Después del Señor Barros Matte, fue Párroco el Pbro. Don MARIO GON-ZÁLEZ GONZÁLEZ, durante 8 años y algunos meses, hasta junio de 1967, fecha n que fue nombrado Vicario Pastoral de la Zona Rural Costa.

Posteriormente se hicieron cargo de la Parroquia, los sacerdotes Pbro.. EN-RIQUE TRONCOSO T. (Párroco), e IGNACIO BERMESOLO B. (Vicario Coo-perador).

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