lunes, 5 de noviembre de 2018

De Promaucaes a Puerto Nuevo

8.- EL MERCADER LUCAS MARTÍNEZ VEGAZO  VALENCIA.¿1511/1512?-1567.



Los conquistadores como Lucas Martínez Vegazo que par-ticiparon en la toma de Cajamarca, primero y la ocupación de la ciudad del Cuzco, después, en compensación por sus servicios a la corona, recibieron amplios territorios con riquezas agropecuarias y minerales que cambiaron sus vidas de conquistadores a encomendé-ros.”(Mario Rommel Arce, historiador peruano en “LUCAS MARTÍNEZ, encomendero y fundador de Arequipa”.NUESTRA HISTORIA Web Site de Mario Rommel A.)



                “El descubrimiento del continente americano por la monar-quía  española en 1492,dio posterior origen al ,proceso de conquista que realizaron  soldados españoles por su cuenta y riesgo. La empre-sa conquistadora dirigió su objetivo hacia el Sur, impulsados por la búsqueda del “dorado americano”. Un expandido rumor entre los na tivos aseguraba que al sur, más allá de América Central había mu-chas  riquezas. Se referían al oro y plata  que los antiguos peruanos utilizaban como ornamentos de sus gobernantes, pero también para el culto divino. No tenía para ellos ningún valor comercial sino mas bien religioso, por el simbolismo de representar el, oro la sangre del Dios Sol Inti,la divinidad más sagrada de los andinos”.(Mario Rommel Arce).



                Los conquistadores de esa época fueron  verdaderos aventureros que arriesgaron su vida y los pocos capitales que pudieron reunir para llevar adelante la empresa de conquista. Fue el caso de soldados como Francisco Pizarro, que a fuerza de ambición y voluntad por cambiar su propio destino,no dudaron en cruzar Los Andes para asegurar la conquista.  



            Luego del período de Conquista y una vez que los soldados participaron en la fundación de las nuevas ciu-dades, fueron premiados por la Corona española con la distribución de encomiendas que consistió en la asig-nación de tierras y mano de obra nativa, en compensación por haber conquistado nuevos territorios para la Corona española.

           

 Ese fue el caso del conquistador y encomendero LUCAS MARTÍNEZ VEGAZO VALDIVIA, natural de Trujillo, en Extremadura, que acompañó a Francisco Pizarro en la conquista del Perú. Cuando salió de su natal España, solo era un soldado más, con grandes ambiciones  en la vida.

            Lucas Martínez  fue uno de los fundadores de Villa Hermosa de Arequipa en 1540.Además recibió una impor- tante encomienda que comprendía las zonas de Tarapa-cá, Arica e Ilo, lugares ricos en recursos naturales y mine-rales. Se puede afirmar que  Lucas Martínez cambió de vida. Pasó a ser propietario de extensos territorios y a su poder económico se sumó el poder político que adquirió con el nombramiento de Teniente-Gobernador y Capitán General de la ciudad de Arequipa, Perú, (1547) de la que también fue Alcalde (1560). Su encomienda comprendía aproximadamente 1.600  indios.



            “Cuando Pedro de Valdivia llegó al Perú a comienzos de 1537, fue a ofrecer sus servicios al Marqués Pizarro en Lima, el que se encontraba preparando el ejército con que se proponía liberar a sus hermanos Gonzalo y Hernando, sitiados en el Cuzco. Los grandes éxitos de Valdivia en los campos de batalla afirmaron su reputación, recibiendo del Gobernador la más significativa demostración de confianza al ser nombrado “Maestre de Campo”.



            En esos días, Pedro de Valdivia recibía a diario las más tentadoras ofertas de capitalistas y mercaderes que ponían a su disposición todo el oro y los elementos de guerra que necesitara para cualquiera de las expediciones que emprendiera, seguros del éxito, considerada la rica experiencia y capacidad del brillante Capitán.



            Entre los mercaderes que más importunaron a Valdivia para que se lanzara en un a aventura exploratoria, se encontraba el ricachón Lucas Martínez,  “vecino poblador e sostenedor” del Cuzco, según consta de una de las Actas de toma de posesión de aquella ciudad incásica.



                Este Lucas Martínez, había venido al Perú en la expedición de Pizarro. Como soldado de la Caballería de Candia participó en la captura de Atahualpa, correspondiéndole como parte del rescate,204 marcos de plata y 6.325 pesos de oro.



                Después de la toma del Cuzco y en la repartición  de los teso-ros del Templo del Sol,  correspondió a Lucas Martínez una cantidad respetable, por que con todos estos ahorros convertidos en “tejos de a libra”, envío a la península a su hermano Francisco para que los “cam biara por caballos, fierro , paños, herramientas y demás vituallas de que carecía la población española del Perú.



                Un año más tarde, a fines de 1535, regresaba el mensajero a bordo de ua galeón llamado “San Cristóbal”, fletado  desde Panamá con un cargamento de mercaderías que fue evaluado “mas arriba de 100.000 castellanos de oro de ley perfecta que se multiplicaron prodigiosamente y se hicieron famosos debido a que don Lucas fundía el oro y la plata que pasaba por sus manos y los convertía  en te-

jos marcados con una cruz de “Saint Yago”.



                Este hábil comerciante era el más insistente en ofrecer a Pedro de Valdivia todo el dinero que necesitara para una expedición a los “chunchos”, a cambio de formar una “compañía a mitad de ganancias”.

                Escribía Lucas Martínez a Valdivia: “Devuelva  al se ñor capitán esa mina a cambio de una “provisión” para la conquista de los chunchos o los charcas i con los talentos que Dio le ha dado será, de aquí a poco, un gobernador rico i poderoso. Aquí están mis “tejos” i lo que yo valgo, para asegurarlo. Después será tarde”.



                A pesar de la tentadora oferta, Pedro de Valdivia prefirió la tranquilidad de sus minas.

                Como lo había previsto Lucas Martínez, empezó a sentir a los pocos meses de sus tareas agrícolas y mineras la nostalgia de la vida de las armas que había abandonado bajo la influencia pasional de Inés de Suárez.



                A los pocos días se presentaba el poderoso amigo Francisco Pizarro en su Palacio del Cuzco y le espetó la petición que traía re-suelta: “Déme Vuestra Señoría la provisión y yo encontraré dineros. No han de faltarme amigos que me los presten: Lucas Martínez, el de los tejos, me ofreció todo lo que yo quisiera para la con quista de los charcas o para cualquiera otra hará seis meses. Para cualquiera otra puede ser.”, respondió el Marquéz”, menos para la de Chile que tan infamada está con la retirada a desamparo que Diego de Almagro hizo della”. Lucas Martínez es mercader y sus tejos no se emplean sin mira de muchas ganancias” (Revista MIRADOR N°1,Leyendas y episodios chilenos. Aurelio Díaz Meza.) 1970.



            Pedro de Valdivia respondió que si no era él, sería otro el que aportaría los dineros necesarios. Tanto molestó Valdivia a Pizarro, que este se vio obligado a ceder. En abril de 1539, el Marqués Pizarro firmó ante el Notario An-tonio Picado la provisión que nombraba a Pedro de Valdi-via su Teniente de Gobernador para salir a la conquista de las provincias de Chile.



            Lucas Martínez estaba al corriente de las gestiones que hacía Valdivia para obtener provisiones de conquista-dor de Chile y las esperanzas que tenía de interesarlo en ella a cambio del dinero para armar y equipar la expedí-ción. A los pocos días se presentó Valdivia en casa de Lucas Martínez y le presentó la proposición apoyándose en cáli-das palabras.



            Lucas Martínez, buen comerciante, tenía ya estudia-do el negocio y resuelta la actitud que debía adoptar. Había invertido grandes sumas en otras expediciones, pero el cré-dito de que gozaba era suficiente para surtir y prestigiar cualquiera otra empresa.



            Lucas Martínez conocía a Pedro de Valdivia y estaba seguro de que triunfaría en cualquier empresa por difícil que fuera. Sus agentes de negocios eran Juan de Baeza y los hermanos Francisco  y Bautista Ventura, a quienes instruyó Lucas para que se acercaran a Valdivia.



             Éste había reunido muy poco dinero entre sus ami-gos. Ahí estaban 2 de los agentes de Lucas Martínez: (Juan de Baeza y Bautista Ventura). Solo faltaba Francisco. És-te propuso a Valdivia una compa-ñía a partir de ganancias bajo el aporte de $ 5.000 La suma era insignificante pero Valdivia sospechó el juego del “hombre de los tejos” y cuan do Martínez le hizo la proposición, contestó; “Poco dinero es Francisco para empresa tan grande y mucha la preten-sión de Vuestra Merced de tomar la mitad de las ganan-cias que han de ser sabrosas”.



            “Ahí lo verá Su Señoría. Yo no tengo más que dar. Si no tiene dinero, écheme unas finanzas por la mitad de lo que se haya de gastar y yo busco el dinero o las espe-cies, así la expedición saldrá bien aviada”.

            Esa fue la respuesta de Valdivia.



            Después de discutirlo con su hermano durante dos días, Lucas autorizó a Francisco para firmar lo siguiente: “En diez días del mes de octubre del año mil e quinientos e treinta e nueve años, ante ciertos testigos, una escritura de hermanable com-pañía que dice quel dicho Francisco Martínez ha de meter en ella cin-co mil pesos de oro, mil pesos más o menos, e que todo daño y riesgo que en ella hubiere de aquí en adelante que sea a riesgo de ambos, e de la dicha compañía que tenemos fecha”.



            Triunfó Pedro de Valdivia de la tacañería del “hom-bre de los tejos” y pudo por fin, preparar su expedición, adeudándose a costa de su socio “en más de de sesenta mil castellanos”



            Lucas Martínez no creyó necesario seguir ocultando su participación  en la empresa y envió con Valdivia a sus hermanos para que cautelaran sus intereses.



            El 22 de enero de 1540, Francisco Pizarro dio a Lu-cas Martínez una Encomienda en Arica, con 364 indios. En dicha encomienda se lee lo siguiente: “En las cabezadas del Valle de Azapa, que tiene estancias  de coca,ají,grano y otras cosas, 364 indios ,distribuidos en esta forma: en el pueblo de Azapa 10 con el principal Huacoacan…en el de pescadores del cacique Ariaca,18 con 12 estancias en el Valle Arriba y sus sementeras…en el Valle de Ariaca (Arica) de pescadores, 30 con el principal que se dice Ariano….”

( Alfredo Womald Cruz.FRONTERA NORTE).



En el invierno de 1543 llegó a Valparaíso un barco procedente de Perú. Se trataba de un pequeño barco llama do “Santiago”, apodado el “Santiaguillo”. Entre sus tripu-lantes venían Francisco Martínez Vegazo y Francisco Mar-tínez, tío y sobrino. Esta nave traía la mercadería enviada por  Lucas Martínez Vegazo desde Arequipa y era de pro-cedencia netamente peruana y a buen precio. Fue el primer envío de mercaderías de Lucas Martínez a Chile.



En diciembre de 1543 arribó a Valparaíso otro barco fletado por el mencionado comerciante en El Callao. Éste hizo un pingüe negocio vendiendo a precios muy altos su cargamento de vestuario, armamentos y provisiones para las tropas españolas. 



Poco debe haber durado la alegría del señor  Martí-nez  Vegazo, porque el navío después naufragó en la desem bocadura del río Rapel (Topocalma)







BIBLIOGRAFÍA:



Alfredo Wormald Cruz. “FRONTERA NORTE”.



Revista MIRADOR N°1.”Los tejos de Lucas Martínez V.”

Revista MIRADOR N° 3.-“Sadvadle,por Dios……”



Mario Rommel Arce.- LUCAS MARTÍNEZ Encomendero y fundador….” (wikipedia)



Edwin Adriazola. (Historiador peruano). (wikipedia)

“LUCAS MARTÍNEZ VEGAZO, Primer encomendero de Ilo.(Perú).



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