domingo, 17 de octubre de 2021

El Moño de María

EL MOÑO.

            María estaba feliz.

 Quizás como nunca en su corta existencia, había gozado tanto de esos instantes. Cualquier vecino se daba cuenta de la enorme alegría íntima que la embargaba desde hacía tiempo.Su rostro de auténtica belleza campesina, resplandecía y sus ojos, como en los versos del poeta,”eran dos luceros resplandecientes” de dicha y felicidad.

¿El motivo?

El que produce esa tremenda felicidad a toda mujer: su próximo matrimonio con su “príncipe adorado”.

                Después de varios años de “pololeo” con Domingo, un mocetón de 24 años bien trabajados a pleno sol, lo que había transformado su cutis desde un color tostado, cobrizo, a uno más oscuro.

                El día anterior a la boda, partió radiante, montada al anca de uno de los mejores caballo propiedad  de su  padre, agricultor como toda su familia, jineteado por su hermano mayor, Juan, rumbo al pueblo más cercano para someterse a una larga y tediosa sesión de belleza, en las manos hábiles y expertas de una peinadora, la mejor de esos lugares, como ella misma se catalogaba entre las sencillas y humildes campesinas del caserío y de los poblados más cercanos.

Al terminar la tarde, cuando el sol ya empezaba a perderse sobre el horizonte, la larga sesión de embellecimiento también llegaba a su fin y María se aprestaba a iniciar el regreso a su hogar junto a su hermano. Quería estar pronto de vuelta junto a su familia, para que apreciasen la verdadera “obra de arte” que la “experta” había realizado con su larga y negrísima cabellera.

                Montaron ambos nuevamente en la bestia. Ella siempre al anca y él procedió  a tomar las riendas del brioso corcel, reiniciando así la cabalgata rumbo hacia su querido pueblo.

                Recorrieron el extenso y bucólico sendero, flanqueado  por un frondoso ramaje, proveniente de esbeltos eucaliptus y robustos pinos que crecían  a su libre albedrío y que  cubrían de sombras  el largo trayecto de regreso al hogar paterno.

Sus ojos se extasiaban ante el paisaje agreste que les servía como telón de fondo a su cansador y fatigoso viaje.

                Las flores silvestre, como “alfilerillo”, “diente de león”, “pajaritos”, etc., parecían dormitar en medio de la semioscuridad  de la tarde, lacias ya por el calor reinante y soportado durante las horas del día.

                Ella no pensaba en el cansancio que podría hacer presa de su joven físico. No. Solo reflexionaba en su peinado. Ese “moño” construido con paciencia infinita por las manos benditas de la “experta” en belleza campesina.

Habían avanzado algunos kilómetros cuando María sintió un pequeño movimiento en su cabeza. Un escozor proveniente del roce de su “moño” con una rama de pino que se abatía lacia ,como si estuviera fatigada, sobre un recodo del camino.

                La mujer se mostró nerviosa en un primer momento, pero pronto retornó la serenidad a su ser, olvidándose  por completo del percance sufrido durante ese largo trayecto de vuelta a su hogar. Había sido un pequeño detalle que en nada interferiría la inmensa felicidad que la embragaba.

Al llegar a su casa, corrió presurosa a su dormitorio y cogiendo un espejo que tenía sobre el velador de cabecera, observó detenida y concienzudamente su peinado: una verdadera obra de arte realizada por la profesional en su cabeza de larga cabellera.

 Su cara reflejaba la alegría que la invadía  al contemplar la imagen del “moño” que le devolvía el pequeño cristal que sostenía en sus manos.

Si la joven era hermosa antes de someterse al ceremonial de belleza, es de imaginar como quedó su semblante después de escarmenarse su desgreñada cabellera para convertirla en el más primoroso de los moños que pudo jamás vislumbrar.

Pasaron largos e interminables los segundos, los minutos y las horas, hasta que llegó el tan ansiado momento de dirigirse al poblado para dar el importante y decisivo paso que cambiaría su vida.

Vistió su mejor traje de salida que tenía guardado para tan  magna ocasión y en una enorme maleta, de esas antiguas de suela y metal, arregló amorosamente su vestido de novia. Albo, como  la nieve que cubre la cima de las montañas cordilleranas, confeccionado por su querida tía, en nerviosas tardes de otoño, acompañada solo por el cantar monocorde de las ranas en el estero cercano, el traje la llevaría glamorosa hasta el altar para dar el sensible “si” a su amado Domingo.

Arregló y remojó su peinado y luego se sentó ante el espejo a observar su tez, lozana y juvenil, y su “moño”, el que seguía tan enhiesto, erguido, tieso, rígido como el primer día.

Orgullosa salió al vestíbulo de la casa familiar, donde la esperaba su padre, don Floridor, vestido elegantemente a la usanza campesina, como lo aconsejaba la tradición para tan  solemne ocasión.

En la puerta de calle se estacionaba una “cabrita” (carruaje sin cubierta y de cuatro ruedas que tenía capacidad para 4 personas sentadas y  que era muy usado en las zonas campesinas para ocasiones importantes).La “cabrita” se encontraba adornada con ramas de palmeras entremezcladas con hermosas y coloridas flores silvestres y cardenales rojos, rosas blancas y amarillas y “varitas de San José”, las que le daban un aspecto multicolor y primaveral al “carro nupcial”.

Resplandeciente de felicidad y orgullo, la mujer, acompañada de su padre abordó el carruaje y luego se dirigieron al pueblo, donde la primera visita fue al Registro Civil para la consabida ceremonia legal. Ahí, en la puerta, le esperaba el novio, Domingo, vestido sobriamente y acompañado de sus familiares  más cercanos.

Después de la ceremonia civil, abandonaron el edificio dirigiendose  a un restaurante, donde almorzaron frugalmente, esperando la hora de encaminarse a la capilla del  sector ,para la solemne ceremonia religiosa ,de acuerdo a las tradiciones de la Iglesia católica.

Terminado el frugal refrigerio, la novia, acompañada por su ma-dre y una amiga, se dirigieron  a un departamento del lugar, para cambiarse de traje y vestir el albo manto con el que recibiría el sacramento en la capilla rural.

Ya en el recinto religioso, donde solemnemente el cura párroco los unió en nombre de Dios y “hasta que la muerte los separe”como marido y mujer, la emoción se paseó por todos los rincones del templo, afectando tanto a los contrayentes como a familiares y demás invitados.

Las lágrimas rodaron por las mejillas de la hermosa joven y su belleza se hizo patente, resaltando su agraciado “moño”, el que causó la sensación y la envidia de las damas presentes y la admiración de los varones que la observaban pacientemente.

De regreso al caserío y al hogar de la muchacha, se efectuó el consabido asado y posterior baile, donde se escuchó la mejor música mexicana: rancheras, corridos, correteados, las populares cumbias y nuestro baile nacional ,la cueca. La reina de la noche fue ella, la novia, con su siempre admirado y envidiado “moño”.

Era tan alabado ese peinado, que María decidió mantenerlo durante algún tiempo en su cabeza, para que su esposo le dijera palabras bonitas y por comodidad.

Pero toda esta alegría no podía ser infinita. María empezó a sentirse mal. La joven decaía día a día. Una tristeza infinita envolvía todo su ser. Su cuerpo no tenía la fortaleza de los primeros días de matrimonio y no tenía deseos de alimentarse. Poco a poco, su bellísimo rostro se fue demacrando y su esbelto cuerpo se fue encorvando.

Pero a pesar de todos sus sufrimientos, ella aún lucía orgullosa su “moño”, ese “moño” que la acompañó durante las ceremonias del matrimonio, tanto en lo civil como en lo religioso.

A pesar de su debilidad, tenía ánimo para someterse diariamente al ceremonial de observarse al espejo, imitando a la bruja de Blanca Nieves. Pero María no era tan pretenciosa y solo quería ver su peinado, ese “moño” que la transformó en la más bella princesa del campo por 24 horas inolvidables, causando la admiración entre quienes la conocían.

“Ese mismo “moño”, que en un afán de perpetuar su hermosura por tiempo indefinido, no  quería deshacer, porqué ¿cómo borrar en tan breve tiempo lo que tanto costó hacer?

Además, era la primera vez que se había peinado en un salón de belleza.

El día llegó en que la pobre María ya no se levantó de su lecho, pues su físico no soportó más. Sus fuerzas la abandonaron. Los “meicos” y las “meicas”,no lograron acertar con sus dolencias y males. Los médicos también fueron impotentes para sanar a la infeliz mujer. La niña se moría inexorablemente, pero en su lecho de muerte aún lucía orgullosa su “moño”.

Una fría tarde de invierno, María abandonó este mundo inmisericorde en medio del dolor de su esposo y de sus familiares que tanto la amaron.

Al momento de preparar su cuerpo para introducirlo en el cajón mortuorio, hubo que deshacer el “moño”, que durante tanto tiempo acompañó a la desgraciada mujer y que ella quiso conservar varios días, tratando de mantenerlo armado el máximo de tiempo posible, para resaltar su hermosura.

Lentamente comenzó la labor de despeinar a María. Sus largas y enmaraña-das hebras de pelo, impedían que los dedos de las damas que realizaban esa penosa y fatigosa labor penetraran esa verdadera  masa de cabellos.

Cuando las primeras y lustrosas hebras quedaron libres de ataduras, un escalofrío, síntoma de terror, se apoderó de quienes desarrollaban tan macabra tarea, un sudor espeso y tibio comenzó a rodar por sus mejillas y por todo su cuerpo. Se les erizaron los pelos y un grito de horror estremeció el dormitorio y la casa del matrimonio.

Sí, porque de ese enmarañado “moño” ,trenzado como zarzas silvestres, empezaron a salir, como si brotaran del cuerpo mismo de la mujer ,innumerables arañas negras y  peludas, las que huían despavoridas en todas direcciones ,ahuyentadas por los dedos intrusos que se metieron en su nido, turbando la paz que por tanto tiempo les brindó ese “moño”. 

Su alimento fue la sangre de la infortunada dama, cuya cabeza estaba totalmente destrozada por las voraces intrusas, que habían construido su nido en ese enmarañado pelo de la desdichada mujer.

Claro, cuando María cabalgaba montada al anca del caballo  de su hermano, de regreso de la sesión de peinado, ese leve cosquilleo que estremeció su cabeza y su epidermis, fue causado por la caída sobre su cabellera, de los huevos de arañas desde los pinos, hábitat natural de esos bichos.

Estas arañitas encontraron calor y humedad en el cuero cabelludo de la dama y no encontrando  salida desde  esa enmarañada red que conformaba el “moño”, quedaron  prisioneras por el resto de vida de la desventurada hembra.El “moño”  les sirvió como el mejor de los pajares. A medida que las arañas crecían, necesitaban más alimento y más humedad. Ambas cosas se las proporcionaba el “moño” y en la misma proporción la mujer iba desfalleciendo, víctima de las voraces compañeras que vivían en su cabeza.

Una lluviosa tarde, llevaron a la mujer a su última morada. Una larga fila de campesinos acompañó el cortejo, cuyo féretro era portado por fornidos mocetones en una rústica angarilla.

El comentario entre los vecinos duró mucho tiempo traspasando las fronteras del caserío. El horror de lo acontecido no se olvidó de las mentes de la gente. Mientras tanto en el que fue dormitorio de la desgraciada muchacha, pasados algunas semanas del trágico acontecimiento, en el velador  junto a la que fue su cama, se mantiene un pequeño portarretrato perfectamente  conservado, como único recuerdo a la vista de quien fuera la bella y humilde María.

Desde su cristalino rectángulo, el “niño de la lágrima”, parece sonreír llorando.

jueves, 16 de septiembre de 2021

FRANCISCO CORNELIO GUZMÁN, CIRUJANO DE LA ESMERALDA

 FRANCISCO CORNELIO GUZMÁN R.(1856-1928).

POR RUBÉN SANTIBÁÑEZ GAMBOA.

 

Francisco Cornelio Guzmán R. nació en Santiago el 10 de enero de 1856. Cursó sus estudios en el Instituto Nacional, ingresando posteriormente a la Escuela de Medicina, donde se tituló de médico-cirujano el año 1879.Al estallar la Guerra del Pacífico, se embarcó en la Corbeta Abtao bu-que confiado al mando del joven Capitán de Corbeta Carlos Condell de la Haza (1843-1887).

Una semana antes del Combate en la rada de Iquique, el Cirujano Cornelio Guzmán fue transbordado a la Corbeta “Esmeralda”, al mando del Capitán Arturo Prat Chacón (1848-1879).

            El 21 de Mayo de 1879, en el Combate Naval de Iquique, mientras la valiente tripulación de la Corbeta “Esmeralda” se batía desesperadamente con el poderoso Monitor peruano  “Huáscar”, rechazando el ataque de los hombres del Comandante Miguel Grau Seminario, el doctor Guzmán se entregaba por entero a la atención de los muchos heridos que eran tras-ladados al entrepuente, convertido en enfermería de campaña.”La sección de Sanidad estaba instalada en la cámara de guardiamarinas y la formaban el contador, señor Goñi ;  el ayudante del cirujano ,señor Germán Segura ;el despensero; el maestre de víveres; el practicante y el boticario”,  señalaba Guzmán,17 años después de la mencionada hazaña.          El cirujano Cornelio Guzmán se salvó del Naufragio junto a su ayudante, el doctor Germán Segura González, quien en su labor diaria a bordo de la Esmeralda, se transformó en la mano derecha de Guzmán.

            El Cirujano Francisco Cornelio Guzmán relata: “Me pareció que mi buque se partía por la mitad y una ola inmensa nos cubrió y sumergió. No puedo decir hasta que profundidad hemos llegado. Yo, que soy gran nadador, nadé con el intento de llegar a la superficie y de salir de la oscuridad en que me encontraba. Luego ví una luz y una claridad. Miro a mi alrededor y veo que varias cabezas emergían casi al mismo tiempo, y también  aparecían flotando una gran cantidad de tablones rotos, coyes y tinas de combate, sirviéndonos todo esto de ayuda para no sumergirnos nuevamente. Los sobrevivientes formábamos un círculo que permitía vernos las caras y reconocernos. Nos contamos. Somos 37, en la mañana éramos 210.”

            “El Huáscar queda a unos 100 metros de distancia y la ciudad de Iquique, bastante lejos. En esta crítica situación permanecimos largo rato, tal vez media hora. Sin embargo, nunca dudamos que el buque enemigo nos socorriera. Efectivamente, se nos explicó después que la tardanza en socorrernos fue debido a la compostura (reparación) de los botes destrozados por nuestros proyectiles”. Conducidos al Huáscar, y mientras  desfilábamos los oficiales a la cámara del Comandante Grau, vimos tendido sobre cubierta, el cadáver de Prat. El guardiamarina Zegers, que va junto a mí, le descubre  el rostro, cubierto con un faldón de su levita, y yo pude ver  una profunda herida por arma de fuego en la parte más alta de su hermosa frente.

            Una vez encerrados en la cámara del Comandante Grau, se nos proveyó de un saco y de un pantalón de marinero, pues  estábamos casi desnudos.    

Hemos quedado solos; el Huáscar se pone en marcha a toda fuerza con rumbo al sur. En esos instantes nos llamaron la atención  unos quejidos y lamentos. Alguno de los nuestros creyó reconocer en ellos la voz de Serrano.”

            Una vez terminado el combate,  el médico-cirujano Guzmán fue en-viado prisionero a la localidad de Tarma, preocupándose por suscribir junto a otros compañeros, una carta dirigida al decano del Cuerpo Diplo-mático en Lima, donde daba cuenta del trato vejatorio e injurioso a que eran sometidos los prisioneros chilenos.

            Finalizada la campaña, fue enviado a estudiar medicina militar a clí-nicas europeas, especializándose en cirugía y se transformó en el primer Médico que obtuvo el título de Profesor Extraordinario de Cirugía en la Universidad de Chile y  a su regreso fue uno de los principales colabora-dores   ayudando a controlar una epidemia de cólera, que en 1886 se de-sató en las provincias de Aconcagua.

            Fue Jefe de los Servicios Sanitarios del Ejército y Profesor de Patología Quirúrgica en la Escuela de Medicina.

Era casado con Mercedes Aguirre  Mercado.

            La muerte lo sorprendió el 16 de Julio de 1928 en Francia, en los alrededores de Niza.

            Lis restos de Francisco  Cornelio Guzmán R. descansan en la Cripta de los Héroes en la Plaza Sotomayor de Valparaíso, junto a los de Pedro Regalado Videla (1854-1879)  y  Germán Segura González (1855-1920).

viernes, 13 de agosto de 2021

COMANDANTE RICARDO SANTA CRUZ VARGAS

COMANDANTE RICARDO SANTA CRUZ VARGAS (1847-1880),
¿UN HÉROE OLVIDADO?

Por: RUBÉN SANTIBÁÑEZ GAMBOA.


Quizás, si preguntáramos a estudiantes de la zona por el Comandante Ricardo Santa Cruz Vargas, pocos o ¿ninguno? responderían correctamente sobre este personaje. 
Por eso en un afán de elevar el conocimiento histórico, voy a esbozar algunos rasgos biográficos de este héroe olvidado.

La partida de bautismo dice:

“Diócesis de Santiago de Chile. Parroquia La Purísima de Cartagena. Lo Abarca.

CERTIFICADO PARTIDA DE NACIMIENTO.

Certifico que en el libro N° 4, página N° 259 de Bautismos, se encuentra la siguiente partida:

En la Parroquia La Purísima de Cartagena, Lo Abarca, a 08 de Septiembre de 1847,se bautizó a don Ricardo, de 2 meses y seis días nacido el____________hijo legítimo de don Joaquín Santa Cruz y doña Mercedes Vargas.

Doy fe. Manuel Díaz.

Nota: Padrinos don Rafael Díaz y Díaz y doña Francisca Achurra y lo bautizó don Pedro Nolasco Polanco. En constancia sello y firma en Lo Abarca, el 31 de Octubre de 1964,Iván Larraín Eyzaguirre, Párroco.” (“SANTA CRUZ Y TORREBLANCA”. Sergio Fer-nández Larraín.1979).




Así nació a la vida uno de los grandes héroes de la Guerra del Pacífico.

Hijo de Joaquín Santa Cruz Carrillo de Albornoz y de María Mercedes Vargas Vargas.

Tuvo 7 hermanos: Juan Manuel, (sacerdote); Ramón; José María; Francisco; Federico; Joaquín y Vicente y 2 hermanas (Mercedes y Domitila):

Joaquín, nacido en Melipilla ,(1845-1930),fue elegido Diputado (1882-1885) por Chillán y Senador (1894-1900) por Bio Bío. Vicente, nació en Melipilla, (1850-1910) fue electo Diputado por Valdivia (1882-1885); por Chillán (1885-1888) y por Quillota-Limache (1891-1894).

Ricardo Santa Cruz Vargas, ingresó a la Academia Militar el 27 de febre-ro de 1861. El 12 de enero de 1865, recibió sus despachos de Subteniente y se incorporó al Ejército como Alférez del Segundo Batallón de Línea.

Hizo la campaña de Caldera y se batió en Calderilla el 27 de diciembre de 1865, y en la guerra con España (1865-1866).

El 27 de noviembre de 1865, tomó parte en el frustrado ataque a la fragata española “BERENGUELA”, que bloqueaba el puerto de Caldera.

El 27 de diciembre de 1865, se batió en Calderilla.

Entre 1866 y 1869, expedicionó en la Araucanía.

En diciembre de 1869, ascendió a Teniente.

“Las preocupaciones por las luchas de la Independencia y posteriormen te la Guerra contra la Confederación de Santa Cruz, no permitieron a los primeros gobiernos chilenos, incluido el de Bulnes, preocuparse de la incorporación de los territorios de la frontera. Va a ser Antonio Varas, durante el gobierno de Manuel Montt,(1809-1880) quien propondrá un plan de desarrollo para conquistar al pueblo araucano, no por medio de las armas, sino mediante su incorporación a la civilización. En parecidos conceptos, el Intendente de Arauco, Cornelio Saavedra Rodríguez,(1821-1891) presentó a la consideración del Presidente Montt. Recién durante la presidencia de José Joaquín Prieto, Cornelio Saavedra pudo llevar a cabo gran parte de su proyecto. El plan de Saavedra consistía en : 1),avanzar la línea fronte-riza hasta el río Malleco ;2), realizar la venta y subdivisión de los territo-rios comprendidos entre el Bio Bio y el Malleco a fin de ir estableciendo poblaciones en la región; y 3), explotar los suelos agrícolas con colonos chilenos y extranjeros.

Con un ejército de poco más de 1.500 hombres, Cornelio Saavedra logró incorporar grandes extensiones de territorio al patrimonio nacional. La principal batalla se dio en las alturas de QUECHEREGUAS, en 1868, donde se enfrentaron las caballerías araucanas y chilenas, venciendo esta última.

Cuando Saavedra decidió retirarse en 1870, daban testimonio de su fructífera tarea, más de un millón de hectáreas incorporadas a la República. Como colaboradores de Saavedra en estas campañas, se distinguie- ron los jóvenes oficiales que luego destacarían en la Guerra del Pacífico, tales como el Coronel Gregorio Urrutia y los Capitanes Orozimbo Barbosa , Pedro Lagos y Ricardo Santa Cruz. (GUERRA Y PACIFICACIÓN DE LA ARAUCANÍA. 350 años de epopeya mapuche .CHILEHISTORIA.)

Fue Ayudante y Profesor de la Escuela Militar en 1874.

Alcanzó el grado de Teniente Coronel y en 1877 fue nombrado Segundo Comandante del Regimiento Zapadores. Ese mismo año viajó como volun-tario a la Araucanía.

El 13 de abril de 1879, con el grado de Sargento Mayor, integra las fuer-zas del Ejército que debían viajar al Norte. Como Teniente Coronel, participó de las instrucciones que se hacían a los reclutas y a los soldados de lí-nea en el empleo de la guerrilla. Redactó un Manual de Instrucción que prestó valiosos servicios a los soldados.

En 1879 luchó contra Perú y Bolivia en la “GUERRA DEL PACÍFICO ”.

Participó en las acciones de Tarapacá, Dolores, Los Ángeles y Pisagua en 1879, muriendo heroicamente en la Batalla de Tacna el 27 de Mayo de 1880.

El historiador Sergio Fernández Larraín (1909-1983), en su trabajo de investigación histórica “SANTA CRUZ Y TORREBLANCA, dos héroes de las campañas de Tarapacá y Tacna”, escribe lo siguiente: “Todos los historiadores que se han referido a su persona (Santa Cruz), y han sido numerosos y de gran valía, mantienen una rara uniformidad en sus puntos de vista de enaltecer su capacidad, su integridad y su sólida cultura.”

Francisco Antonio Encina (1874-1965),expresa: “Este jefe fue uno de los más inteligentes e ilustrados del antiguo ejército chileno”.

Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886), afirma “El primero entre los primeros”.

Gonzalo Bulnes (1851-1936), a su vez escribe: Al respecto, debe decirse en su honor, que en esa hora de angustiosa prueba, manifestó un valor a la altura de su reputación. A caballo, sirviendo de blanco por su elevada estatura, se le vio siempre en los puestos de mayor peligro”.

Diego Barros Arana (1830-1906), al hablar de su muerte dice: “De esas pérdidas (la de oficiales chilenos en la Batalla de Tacna),la más importante es la del Comandante don Ricardo Santa Cruz, que se había ilustrado brillantemente en la guerra, desde el desembarco de Pisagua,en que le tocó llevar a tierra las primeras columnas chilenas”.

El desembarco de Pisagua fue su obra magna en la guerra.

Vicuña Mackenna señala: “Felizmente había desembarcado de los primeros el Comandante Santa Cruz ,jefe de la brigada de Zapadores tan va-liente como entendido ,dispersó la tropa conforme a la táctica del caso y ordenó el ataque. Era aquella una batida de gatos monteses, disputándole bravamente cada pulgada de terreno al adversario. El Comandante Santa Cruza les siguió la huella con tal orden y empeño, que los soldados, al ver la bravura de su jefe, lo aclamaron en repetidas ocasiones”.

“Pisagua fue la culminación de los anhelos batalladores del denodado Santa Cruz”, escribe Fernández Larraín en su obra.”Corta será su vida y por ende pocas lides más lo verán en primera fila combatiendo. Pero ya su nombre salta a la fama y su valentía es conocida y admirada por miles de chilenos”.

El 2 de noviembre de 1879, en la madrugada, la flota chilena se presenta en Pisagua.Estaba compuesta por las naves de guerra “Cochrane”, Magallanes”“O’Higgins ” y “Covadonga”. A las 06,00 se acercan a la costa y entran en la bahía. A las 0700 se inicia el combate. A las 09,30 comienza el desem-barco: 17 botes llevan a la playa a los primeros soldados. Eran 450 hombres de los Batallones Atacama (1ª y 3ª Compañías), y Zapadores (1ª.Compañía).

La batalla es sangrienta.

Una segunda ola de desembarco llega a reforzar las fuerzas, Son solda-dos del Zapadores, del Atacama, del Buin y del 2º.de Línea. Santa Ctuz dirige a sus hombres contra la segunda línea defensiva aliada. Después de siete horas de lucha, Pisagua cae en poder de los chilenos.

El peso de la refriega lo sostiene la Brigada de Zapadores y mientras el ejército terminaba su desembarco, Santa Cruz escribe a su hermano Joaquín:“La gente que desembarqué fueron 280 zapadores y poco más de 100 del batallón Atacama . En este glorioso triunfo que deja mi nombre para la historia, he sido rodeado de felices circunstancias, pero nada me ha enorgullecido tanto como los vítores de mi tropa y los cien atacameños que se mantienen bajo mis órdenes. Tuve sí, el sentimiento de perder 22 hombres de los escogidos y tengo 49 heridos ,entre estos el Mayor Villarroel en una pierna el Teniente don Enrique del Canto que tal vez muera y el Subtenien-te Froilán Guerrero ,levemente rasmillado en el pecho. Atacameños creo, habrán muerto unos 8 o 10 de los que iban conmigo….Calculo en 150 las bajas que nos ha hecho el enemigo

Ayer y hoy ha continuado desembarcando el ejército y se traslada a este campamento. Manda esta carta a la Magdalena. Tuyo. Ricardo. "

Fechada en Campamento Pisagua, noviembre 04 del 1879.


Esta es la primera información sobre la batalla de Pisagua, escrita por el primer oficial chileno que ocupó el primer pedazo de tierra peruana.(Sergio Fernández Larraín).

Posteriormente, el 10 de noviembre, el General Escala, en su comunica-ción al Ministro de Guerra, expresa: “Las primeras tropas que ponen pié en tie-rra son las de la Brigada de Zapadores, que dirigidas con acierto por su Co-mandante, merecieron tomar al enemigo por la retaguardia, facilitando así el desembarco del resto de la división…”Nota: Según la Memoria de Guerra de 1878,el Cuerpo de Zapadores fue creado en1877 y en ese año, Ricardo Santa Cruz es nombrado Segundo Jefe de los Zapadores.

En una carta escrita por el Comandante Santa Cruz a su esposa Magdalena Argomedo ,cuenta lo siguiente :

Señora Magdalena Argomedo de Santa Cruz

Santiago:

Como presumo ha llegado a sus noticias el tremendo encuen-tro que hemos tenido en Tarapacá, me apresuro a escribirle para que no tenga cuidado, que yo he escapado completamente libre.Mi situación y la del compadre Ramírez, fueron críticas, de este amigo estamos temiéndolo todo. Se supo que cayó herido en un brazo y después que era prisionero. Quiera Dios que así sea. En esta vez, la suerte de las armas nos fue adver-sa ,hemos perdido mucha gente infructuosamente, pero se hizo la calavera-da de ir con 2.300 hombres cruzando un desierto de nueve leguas. Comba-tiendo vi como 7.000. Yo pierdo 5 oficiales y el Capitán Zañartu salió heri-do. De tropa de Zapadores, han quedado en el campo 125 y no iban sino 260. El Segundo de Línea lo hicieron pedazos, verdad también que han pe-leado como leones. Rechazados después de ocho horas de combate ,regresa-mos en buena formación y al paso regular.

¡Cuánta calamidad y desgracia. Oficiales han perecido muchos que hoy no tengo tiempo para dar más detalles!

Den gracias a Dios, como yo las he dado de todo corazón y con motivo cuando creo que ésta será la última, queda muy poco por hacer y nuestra vuelta será pronta.

Mil recuerdos de su Ricardo.



El dolor de su derrota y la secuela de intrigas y críticas que traerá consigo, será un dolor que le acompañará hasta la muerte. La batalla de Tarapacá se convirtió en tragedia para miles de soldados y para toda la nación; hizo surgir héroes y culpables. El Coronel José Velásquez, acusa a Santa Cruz de torpeza y negligencia tácticas. Lo responsabiliza parcialmente por el desastre y derrota que a juicio suyo sufrió el ejército chileno. Pero Santa Cruz reacciona pronta y enérgicamente. En una larga misiva hace sus des-cargos: “Integré todas mis fuerzas, dice, para acudir en auxilio de los rezagados, no es efectivo que haya habido reunión de jefes para acordar planes de ataque, fuimos a cumplir órdenes directas”

Su comunicación es modelo de nobleza, sobriedad y generosidad. Al redactar el parte oficial, se abstiene de individualizar a los causantes directos del desbande de su división.

José Antonio Soffia (1843-1886), escribía para los funerales del Comandante Ricardo Santa Cruz Vargas:

“Mientras haya en Chile quien lleve el uniforme de soldado, habrá quien llore y quien recuerde al que fue no jefe y si padre y hermano de sus subordinados.”

El historiador nacional, Sergio Fernández Larraín (1909-1983), escribe: “La figura amable, maciza y heroica del Comandante Santa Cruz, surge como la viva representación del pueblo chileno. A través de sus cartas se aprecia su amplia cultura, su penetrante inteligencia, su integridad a toda prueba y su ansiedad de gloria”.

Los historiadores que se refieren al Comandante Santa Cruz, enaltecen su capacidad, su integridad y su sólida cultura .Este hombre enfrentó al mando de sus queridos Zapadores, su última batalla en los campos de Tacna, el 26 de mayo de 1880. “Y cuando el silencio solemne que sigue a la batalla se enseñorea de aquel campo de lucha, centenares de muertos, chilenos, peruanos y bolivianos son los mudos, expresivos y terribles testimo-nios de aquella jornada dramática y gloriosa. Entre tanto muerto, allí es-taba el bravo Ricardo Santa Cruz Vargas, ya sin vida, derribado por una bala enemiga mientras luchaba ardorosamente al frente de sus tropas”.

“Santa Cruz está muerto y como los verdaderos muertos, yace bajo tierra”.


Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886), escribía: “En lo alto de Tacna cayó el primero entre los primeros, Ricardo Santa Cruz adalid de 33 años, que como don Ramón Freire en Maipo, mandaba en tan temprana edad uno de nuestros más grandes regimientos”.

La tierra húmeda y oscura, cubierta de hojas pardas que el invierno aniquila implacable, cobra una vez más su divino derecho: le vuelta de los seres a su substancia. Ricardo Santa Cruz iba perdiéndose bajo tierra y las palabras vibrantes de Vicuña Mackenna parecían querer arrancarlo, recobrarlo desde las profundidades: “Ha muerto peleando con un denuedo sin igual al frente de su aguerrido regimiento y cooperando en la consecución de la espléndida victoria de Tacna, que las naciones más podrosas desearían en sus fastos. El reposo de la eternidad ha venido súbitamente para él, en edad temprana, después de tantas noches de insomnio pasadas en un campamento a cielo raso”.

lunes, 5 de julio de 2021

De Promaucaes a Puerto Nuevo

20.-EL PUERTO DE SAN ANTONIO Y SUS DIRECTORES O  ADMINISTRADORES.                    

 

Desde la iniciación de las obras portuarias fundamentales, (trabajo ejecutado por la Casa Galtier), tuvo  la super vigilancia y dirección técnica fiscal de ellas, el ingeniero EDUARDO REYES  COX, quien fue el PRIMER DIRECTOR  FISCAL DE LAS OBRAS DEL PUERTO DE SAN ANTONIO, (1912-1918).

“Las obras fundamentales, construidas sobre base de roca, fueron en su tiempo y aun hoy lo son,  un orgullo de la ingeniería moderna y se deben a la sagacidad y  experiencia del distinguido Ingeniero don ECUARDO REYES COX”.

Autor de “Las obras de mejoramiento del puerto de Valparaíso”.

Le sucedió en el cargo en septiembre de 1918, don JAVIER HERREROS VERGARA, SEGUNDO DIRECTOR FISCAL DE LAS OBRAS DEL PUERTO DE SAN ANTONIO (1918-1921).

Fue Miembro Académico de la Facultad de Ciencias Física y Matemáticas de la Universidad de Chile. Gran orador y articulista. Uno de sus  más importantes trabajos, dedicado a recordar la memoria  del profesor  José Ignacio Vergara Urzúa y su relación con el Observatorio Astronómico Nacional, fue la  pieza oratoria central del homenaje realizado en el Salón de Honor de la Universidad de Chile el día 25 de noviembre de 1942.

Autor de “LA LEI DE IRRIGACION DE 1902  EN LOS ESTADOS UNIDOS I LA NECESIDAD DE LA LEJISLACION  SOBRE AGUAS”.

                       En abril de 1925, hizo noticia al enfrentarse en una ácida polémica con don Domingo Casanova O., a raíz del derrumbe ocurrido en el Molo Norte del puerto de San An-tonio. Don Javier Herreros continuó las faenas de la cons-trucción, paralizadas durante varios meses al terminar el contrato de la compañía holandesa. En agosto de 1922 fue ascendido a Ingeniero Jefe o Administrador del puerto de Valparaíso. Debido al fallecimiento del Ingeniero  don Ra-món Nieto, que tenía a su cargo la vigilancia del contrato de construcción de las obras de Valparaíso, se vio obligado a ser Jefe de los dos puertos a un mismo tiempo, viajando semanalmente a Valparaíso donde se radicó definitivamen- te en octubre de 1922, desempeñando la Administración de ese puerto, hasta mediados de 1927,pasando después a car-go de la Aduana hasta 1931. 

                       En San Antonio, durante su administración, se cons truyeron las prolongaciones del Molo Sur y Espigón y un nuevo espigón al lado Norte hasta donde las profundidades del mar se lo permitieron económicamente Se construye-ron también ,el Malecón del Molo y el primer piso de sus bodegas y la casa de máquinas para la fuerza motriz propia que se instaló junto con toda  la red eléctrica y las primeras grúas de este sistema, después de haber instalado antes, la de “vapor” con que se inició  la explotación del Espigón, pa ra ampliar la explotación de Puertecito, única que existía a su llegada a ésta. Por contrato se hicieron durante su administración, la bodega y la carbonera, anexas al Espigón. En obras accesorias, se hicieron las instalaciones de todas las vías férreas que dieron origen a la Estación de Barrancas, pues antes Puertecito se servía desde la Estación de San Antonio.

                       También se hizo la instalación de los servicios de agua potable en los muelles y malecones y el señalamiento del puerto con luces, faros y arenas.

                       En 1948, le fue otorgado el  premio “MEDALLA DE ORO” por el INSTITUTO DE INGENIEROS DE CHILE.

                       Desde la salida del señor Herreros, hacia fines de 1921, quedó en el cargo el ingeniero  DAVID  FRÍAS  MIRA, TERCER  DIRECTOR FISCAL DE LAS OBRAS DEL PUERTO DE SAN ANTONIO,(1922-1924).

Durante la administración del señor Frías, las obras de progreso del puerto iban paulatinamente creciendo hasta que llegaron a feliz término

                       Así se prosiguió  con los trabajos  de las bodegas del Molo  y el Espigón para dar cumplimiento a la  obra  empe-zada : la red de alcantarillas del gran plano de Barrancas y a la instalación  de nuevas grúas que dieran  al puerto los medios para prestar en una forma más eficiente, los servi-cios de movilización de mercaderías  que le eran propias.

                       La administración del señor Frías, finalizó en 1924.

Desde ese año hasta  1927, le sucedió LUCIANO  CLAUDE  SARASIN,CUARTO DIRECTOR FISCAL DE OBRAS DEL PUERTO DE SAN ANTONIO, (1924- 1927).

                       Don Luciano Claude Sarasin, nació en París, Francia, el 5 de abril de 1896. Cursó sus preparatorias en Francia, llegando a Chile en 1906. Ingresó luego al Colegio de los Padres Franceses en la capital, donde finalizó sus preparatorias.

                       En el año 1907 pasó al Instituto Nacional, donde cursó sus Humanidades.  Se recibió de Bachiller en Letras y Matemáticas en el año 1012. Sus estudios de ingeniería los hizo en la Universidad de Chile. Durante sus estudios, ocupó una Ayudantía  en el Laboratorio de Electrónica de don León Biday y otra de Geometría Descriptiva en la Escuela de Arquitectura. Terminó sus estudios en el año 1916.

                       Fue contratado para una practica en el Mineral de Caylloma,en el Perú. Ahí debió estudiar una mina de ex plotación de plata.

                       En el año 1918,fue contratado como Ingeniero Se-undo para la Maestranza del Puerto de San Antonio. Muy pronto fue nombrad Jefe de la Maestranza.

                       Instaló la luz en la localidad de Barrancas.

                       En el mes de octubre de 1920, recibió su título de Ingeniero Civil y su Tesis versó sobre “LA ELECTRIFICACIÓN DEL FERROCARRIL DE SANTIAGO A SAN ANTONIO”.

                       En el mismo año 1920,obtuvo su Carta de Nacionalización.

                       En 1924, fue nombrado DIRECTOR DEL PUERTO DE SAN ANTONIO. Además  fue uno de los fundadores del Ro-tary Club en el puerto.

                       Después de varios años de laborar en el puerto de San Antonio, fue trasladado con igual cargo de Director,a los puertos de Valdivia y Corral.

                       En 1937 fue comisionado Europa para la compra de una draga y   realizar estudios de los puertos en Francia y Holanda.

                       En 1938,después de nueve años de intensa labor,fue trasladado a la Dirección de Obras Portuarias en Santiago.

                       Hacia fines de 1938,ingresó a la CORFO como Jefe de Energía y Combustibles. Sus principales realizaciones fueron el Plan de Electrificación de la CORFO y el impulso a las actividades petrolíferas. Gracias a su tenacidad se des-cubrió petróleo en la Provincia de Magallanes. En efecto,el año 1943,cuando comenzaron las faenas petrolíferas, fue el más entusiasta impulsor de esta actividad, cooperando pos teriormente  a la creación  de la ENAP,de la cual fue nom-brado Asesor Técnico.

                       En 1945 fue comisionado por la ENAP para el estu-dio de Refinerías y todo lo relacionado con petróleo en ge-neral,en los EE.UU de América.

                       Fuera d sus actividades profesionales, fue Profesor  Universitario en las Cátedras de Geometría Descriptiva y Geometría Plana, Máquinas Hidraúlicas, Macánica Racio-nal y Cálculo Vectorial.

                       Publicó varias obras  para sus cursos en la Universi-dad y varios artículos en revistas especializadas y en dia-rios, tales como: “

“Constitución de la materia y energía atómica”, texto de una conferencia dictada en el Teatro Municipal de Santiago, con motivo de la primera explosión atómica en el Japón.

"Teoría Elemental  del efecto giroscópico”.

“La Entropía considerada como extensidad térmica

“La Corporación de Fomento de la Producción y el problema de los combustibles  en Chile” (1944).

“Petróleo chileno”(1948)

Artículos relacionados con sus actividades y estudios publicados en los ANALES DEL INSTITUTO DE INGENIERÍA.

                       Siempre adelantado en las obras  emprendidas por su antecesor, don Luciano prosiguió con todo entusiasmo y energía una eficiente labor  constructiva. Durante su admi-nistración  se hizo un nuevo galpón en el Molo; se prosi-guió en la instalación  de nuevas grúas eléctricas en el Es-pigón para lo cual se hizo una  obra de refuerzo de impor-tancia. Se pavimentó  el Molo y las bodegas  del Espigón con piso de concreto; se prosiguió  la red de alcantarillado y se hizo la instalación  de las bombas automáticas para elservicio de alcantarillado.

El señor Claude, por su espíritu de rectitud y hombría de bien, supo captarse el respeto y la estima de cuantos lo rodeaban.

Dejó el cargo para irse en igual puesto al puerto de Valdivia..

Contrajo matrimonio el 4 de septiembre de 18919 con Virginia Fonck Sieveking,con la cual tuvieron cuatro hijos/as : Enrique, Lucía, Jorge y Raimundo.

Don Luciano Claude Sarracín, falleció el año 1952.

 A  don Luciano Claude le sucedió don FRANCISCO  FERNÁNDEZ  OTAEGUI, QUINTO DIRECTOR DE OBRAS PORTUARIAS DEL PUERTO DE SAN ANTONIO (1928-1936).

Don Francisco Fernández Otaegui, nació en Santiago el 8 de julio de 1885,  hijo del Capitán de Fragata, don Benjamín  Fernández Rodela y de doña Jesús Otaegui. Casado con Rebeca Méndez  Braña.Padre de Rebeca; Lucía; Maria- no; Pedro y Carmen, todos Fernández Méndez.

Don Francisco realizó una gran labor durante los años  en que se desempeñó ejerciendo sus labores en este puerto. Muchos son los progresos  que se deben  a su ini-ciativa y que  favorecieron tanto a la ciudad en general y a los funcionarios del puerto y habitantes de Barrancas, en particular.

Las obras de más largo aliento ejecutadas durante su administración fueron : la nueva planta eléctrica de que se dotó al puerto; un nuevo Malecón de tablestacas en el Es pigón; una nueva bodega en el mismo; la prolongación del Malecón del Molo; las modernas poblaciones para los em-pleados y obreros del puerto; el embarcadero de Puertecito; la instalación  de nuevas grúas, la moderna población para los empleados y obreros del puerto;etc.,etc

El día 5 de mayo de 1912 se colocó la “primera pie-dra”, ceremonia que daba por iniciados los trabajos de construcción del que debía el  puerto de la zona central de nuestro país. Es menester recordar los nombres de los pri-meros inscritos, de los primeros contratados, de quienes llegaron de lejanas tierras a habitar, vivir, ocupar el primer “campamento”,levantado (construido) en la llamada “las canteras” de San Antonio, legendario e histórico lu-gar de nuestro litoral.

Campamento levantado con mucho  esfuerzo y sacrificio por los mismos trabajadores y que consistía en pequeñas “casitas” construidas de “latones” y maderas rústicas, como se puede apreciar en las antiguas “fotos de cajón” que aún se conservan en algunos hogares de la provincia.

Ahí, en esas pequeñas “chozas”,“cabañas”,”ranchos” o como quieran llamarle hoy, naccieron,vivieron, sufrieron y gozaron muchos de los futuros trabajadores portuarios, ,hijos, nietos, sobrinos o amigos  de los verdaderos fundadores de nuestro puerto.

Primeros y esforzados hombres que al pasar del tiempo y mediante la preocupación y actividad de un gran administrador del puerto, vieron cumplidos sus más caros sueños y coronados sus ideales al ser trasladados a esa llamada,con mayúscula “POBLACIÓN FISCAL” de la céntrica Barrancas y de la cual aún hoy sus casas permanecen en-hiestas,orgullosas,altaneras,soberbias como un silencioso y mudo homenaje a quien defendió y creyó en sus trabajado-res.

Tan  pronto se hizo cargo de su puesto, el año 1928, dedicó todos sus esfuerzos  y actividades a la construcción de una moderna población obrera que viniera a reemplazar los antiguos campamentos, semidestruidos que existían hasta esa fecha en las canteras de San Antonio.

La población la constituían 72  “casas modelos” ,ver-daderas mansiones o “chalet” (en la jerga de esa época) que se-rían levantadas por obreros de las distintas reparticiones del puerto. Las primeras casas terminadas fueron dostri-buidas  entre las siguientes personas, verdaderos pioneros de Barrancas y San Antonio:

Washington  Sandoval; Ramón Muñoz A.; Daniel Manzo ; Francisco Álvarez ; Oscar Garcés Hevia ; Joaquín Rodríguez ; Luis Guajardo R. ; Segundo Wallis ; Ricardo Carlier ; Francisco Vargas ; Moisés Pardo ; Eduardo Araya S. ; Darío Campos ; Lindor Jeria ; Anselmo Bravo ; Julio Cáceres ; Donato Briones ; Sra. María Fernier ; Ismael Ace-vedo ; Carlos Abarca C.; José “Cochepo” Bustos ; Julio Ogáz ; Humberto Villena Rojas ; Manuel Araya ; Manuel Vidal ; Ramón Capdevila R.; Juan Santis A; Carlos Pellizzari R.; Hrernán Tapia C.; Manuel Loyola ; “Catolo” Santis ; Ma-nuel Flores ; Serafín Gajardo ; Juan Araya ; Luis Ahumada ; Luis Orellana ; Guillermo Alarcón R. ; Temistocles Gon-zález ; Eleodoro Salinas ; Miguel Sánchez ; Manuel Calde-rón ; Francisco Arenas ; Juan Roblero ; Juan Clavero ; Amador Riquelme ; Tomás Farías ;   Carlos Fredes ; Juan Cabrera ; Luis Ureta ;  Gedeón Santander ; Francisco Gaete ; Higinio  Bello , Jesús Aguilera ; Bernardino Acevedo ; Pe-dro Santibáñez Mendoza ;  Eugenio Moya Díaz ; Francisco Reyes ; Ernesto Guzmán ; Humberto Cáceres ; y otros cuyos nombres se me escapan de la mente.

El espíritu progresista a la par que altruista del señor Francisco Fernández Otaegui, quien demostró su afec- to y preocupación por el personal a sus órdenes, lo que unido a su recia  personalidad, lo constituyeron como el jefe ejemplar para sus subordinados, permitió, posibilitó que el personal bajo sus órdenes tuvieran acceso a esas modernas construcciones.

En el orden cultural y social, su labor fue decidida y entusiasta. Fue así como  se creó una Escuela Nocturna para los obreros; una Biblioteca y obras de beneficencia. Su obra tanto administrativa como social a favor del personal a sus órdenes fue siempre hábil y correcta.

Mediante Decreto Supremo N° 105 de 11 de Enero de 1936, fue constituido el funcionamiento de la SOCIEDAD COOPERATIVA “BARRANCAS” LIMITADA DE SAN ANTONIO. 

domingo, 13 de junio de 2021

De Promaucaes a Puerto Nuevo

19.-DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS PUERTOS. 


ALEJANDRO PATTILLO BERGEN.(1918-2000).

“Valparaíso celebró en 1986, 450 años desde que recaló en la bahía el barco “SANTIAGUILLO” y desde entonces quedó consagrado como puerto de la región central del país.

La razón por la cual esta nave no recaló en Quintero, es porque la bahía de Valparaíso, es abierta y el régimen de vientos hacía fácil no solo la recalada sino también la salida de un velero. La caleta de San Antonio, por supuesto, no ofrecía posibilidad alguna desde el punto de vista marítimo” (Alejandro Pattillo Bergen.-EL CONJUNTO PORTUARIO (VALPARAÍSO, QUINTERO Y SAN ANTONIO).(El ingeniero don ALEJANDRO PATTILLO BERGEN, nació el 31 de enero de 1918 en Temuco, hijo de Juan Patillo y de Delia Bergen. Falleció el 4 de octubre de 2000 en Viña del Mar.)

“La cuestión portuaria de lo que hoy es la V Región, fue objeto de un prolongado debate y a veces acaloradas controversias ,en la que intervenían los intereses del comercio establecido de Valparaíso,los terratenientes del Valle del Aconcagua que deseaban sacar sus productos por Quintero, los del Valle del Maipo que deseaban hacerlo por San Antonio y las autoridades del Ejecutivo que vanamente trataban de conformara las distintas facciones entusiastamente representadas por sus congresales. Esta situación se complicaba aun más por las divergencias fundamentales en la técnica portuaria que ofrecían los nu-merosos ingenieros nacionales y extranjeros que presentaban proyectos ,tras los cuales tomaban partido todos los interesados o aficionados al tema que, con muy poco conocimiento sobre la materia pero con gran cabertura de prensa y tribuna política contribuían a embrollar el problema e impedían la búsqueda de una solución satisfactoria .

La Junta Provincial que ejerció el Gobierno a nombre de Fernando VII, dictó en 1811, la PRIMERA ORDENANZA DE ADUANAS, que entre otras materias reglamentaba la carga y descarga de mercaderías en los puertos, constituyendo así la primera forma de or-ganización portuaria.

En 1844 se declaró puerto menor habilitado a SAN ANTONIO DE LAS BODEGAS con el objeto de sacar los productos agrícolas de la zona.

En 1906, cuando se discutía la Ley que asignaba fondos para el mejoramiento del puerto de Valparaíso, el Ministro de Industrias y Obras Públicas, Abraham Ovalle, argumentaba a propósito del desarrollo de ferrocarriles : “La circunstancia de existir solo una vía que recorre una enorme extensión y cuenta con dos salidas al mar únicamente, Talcahuano y Valparaíso, es otro de los factores que explican este mal servicio. Para remediar el mal servicio de ferrocarriles, hay necesidad de pensar en las condiciones en que deben quedar los puertos unidos por líneas férreas al ferrocarril central y por las cuales puede darse salida al mar a nuestros productos.
De esta manera la carga no tendrá que recorrer los largos trayectos que hay entre las provincias centrales y los puertos de Valparaíso y Talcahuano.”.

Se trataba de prolongar el ramal de Santiago y Melipilla hasta la caleta de San Antonio y construir ahí obras portuarias para dar Salida a los productos del valle del Maipo y regiones más al sur.

Defensores ardientes de este proyecto fueron, entre otros, don Emiliano Figueroa Larraín, entonces Diputado por Melipilla, cuya opinión tenía fundamentos válidos para las condiciones de la época.”Las leyes económicas tienen forzosamente que arrastrarnos a buscar las salidas más cortas y menos trabajosas al mar, aprovechando la envidiable configuración del país, y la formación de nuevos puertos se impone de una manera ineludible a despecho de los que quisieran llevar a Valparaíso todo lo que el país produce para exportar y-traer allí todo lo que el país necesita consumir.”……

“A cada tentativa de Valparaíso de mejorar sus condiciones portuarias reducidas al muelle Fiscal y al malecón de Costanera, ya extremadamente urgidos por la creciente demanda del comercio, aparecían los partidarios de la prolongación del ferrocarril de Melipílla y construcción de un puerto en San Antonio por una parte, y los partidarios de la construcción del enlace ferroviario entre La Calera y Quintero y construcción del puerto de Quin-tero por la otra, argumentando que ambas soluciones eran más económicas que la construcción de un puer-to en Valparaíso, que representaría una in-versión de gran magnitud, ya que debía estar debidamente protegido por un rompeolas .

De las dos posiciones antagónicas al mejoramiento de Valparaíso, la que favorecía a San Antonio tenía indudablemente mayores posibilidades de éxito ya que los proyectos de Quintero se basaban en el otorgamiento de una concesión al sector privado.

De todos modos, el gobierno decidió impulsar las obras de Valparaíso y en 1898 creó por D.S. una COMISIÓN DE PUERTOS cuyo objetivo sería examinar varios proyectos, de entre los cuales la Comisión recomendó el presentado por la Compañía de Diques.

Sin tomar mayor decisión sobre lo recomendado, el Gobierno creó en 1900 la Junta del Puerto, para atender todos los problemas de mejoramiento de Valparaíso. Esta Junta Local no adelantó gran cosa en su cometido y fue sobrepasada por la JUNTA CENTRAL DE PUERTOS ,creada por la Ley N° 2.300 de 1910,cuyo artículo 1° expresaba :“El Presidente de las República, dentro del plazo de 180 días, adoptará previo dictamen de una Comisión que designará al efeto,el plan definitivo de las obras maríti-mas que deberán llevarse a cabo para el mejora-miento de los puertos de Valparaíso y San Antonio”.

Las propuestas estarían limitadas a un precio alzado de tres millones (3.000.000) de Libras Esterlinas para Valparaíso y un millón doscientas setenta y cinco mil (1.275.000) Libras Esterlinas para San Antonio. La ley es-tablecía además, que la Comisión debía presentar un pro-grama general de política portuaria que incluyera proyec-tos de obras marítimas en los principales puertos del litoral.

Esta Comisión Central de Puertos se abocó a exami-nar los estudios y anteproyectos acumulados para Valparaíso y San Antonio y establecer en definitiva las obras que deberían construirse en ambos puertos.

Durante los largos años de controversia, se elaboraron numerosos anteproyectos relativos a Valparaíso .Finalmente, la COMISIÓN GENERAL DE PUERTOS, presentó su propio proyecto para Valparaíso, con cierta semejanza al proyecto Guerard (1981) y para San Antonio adoptó con algunas modificaciones ,el proyecto preparado por GERARD VAN M. BROEKMAN.

La licitación pública para la construcción de estas obras se abrió el 22 de julio de 1911, aceptándose para San Antonio la presentada por la EMPRESA AUGUSTO GALTIER quien inició las obras el 5 de mayo de 1912.

La descripción del diseño y construcción de estos dos puertos, está basada en el trabajo presentado por el DEPARTAMENTO DE OBRAS MARÍTIMAS al Primer Congreso Panamericano de Ingenie-ría..Hay consenso que este documento fue el trabajo, personal del ingeniero don JORGE LIRA ORREGO, que integró la Comisión Central de Puertos y que es considerado como el ingeniero de puertos más distinguido que ha tenido el país.”(ALEJANDRO PATTILLO BERGEN.)

“La Comisión de Puertos adoptó el diseño general del puerto propuesto por el ingeniero Van M.BROEKMAN con ligeras modificaciones al trazado del rompeolas ,pero decidió limitar la propuesta a la construcción de las obras de defensa solamente. Dicha decisión se basó en que el di-seño que el señor Broekman propuso para los malecones emplazados en un terreno que considero de arena muy movediza era muy complicado y costoso. La Comisión es-timó insuficientes los conocimientos que se tenía sobre la calidad de estos terrenos porque las rompientes marinas no habían permitido estudiarlos convenientemente y optó por posponer el diseño de dichos malecones hasta que una vez terminadas las obras de defensa, se pudiera estudiar las condiciones del terreno en la línea de emplazamiento de dichos malecones interiores. La propuesta, limitada a la construcción de las obras de defensa, se adjudicó a la firma GALTIER en 1911.

“La bahía de San Antonio estaba protegida de los vientos y marea del cuarto cuadrante, pero era abierta a los del tercer cuadrante. Debido a la estacionalidad de los vientos reinantes y dominantes en San Antonio sólo se podían efectuar actividades portuarias mínimas antes de construir las obras de defensa, situación que se hace evidente en las estadísticas del movimiento portuario”.

Algo al sur de San Antonio, desemboca el río Maipo, que arrastra gran cantidad de sedimentos, los que son transportados hasta el N. por la corriente costera. No está bien explicado el fenómeno del por qué dichos elementos no se depositaban, antes de construir el puerto, en la bahía de San Antonio, la cual presenta en su fondo marino una profunda quebrada orientada de W.a F. Esta condición de transporte costero de sedimentos tuvo gran importancia en la construcción del puerto y aun puede tenerla en el futuro. Por esta circunstancia es conveniente examinar la descripción que hizo don Jorge Lira sobre la materia.

Las obras incluidas en la propuesta adjudicada a Galtier, fueron el Molo de Abrigo y una explanada protegida por talud de enrocado .El Molo de Abrigo es una escollera de enrocado de un largo total de 1.600 metros, formado por un tramo inicial que se interna unos 800 metros en dirección al W. seguido por otro de igual ,longitud que se orienta al NW.hasta los bordes de la quebrada submarina, dejando una entrada a la dársena abrigada de sólo 5oo metros de ancho. Al lado N.de la boca queda la costa escarpada y enfrentada por restingas de piedra de la Punta de San Antonio.

Desde que se inició esta obra, los sedimentos transportados en grandes cantidades desde la desembocadura del rio Maipo, por la corriente costera, han modificado sustancialmente la línea de la playa. En el momento actual, el primer tramo del rompeolas no se distingue a simple vista pues los depósitos de arena cubren una extensa área des de el rompeolas por la N .hasta la desembocadura misma del río Maipo, por el Sur.

jueves, 13 de mayo de 2021

De Promaucaes a Puerto Nuevo

18.-SAN ANTONIO, PRIMER PUERTO DE CHILENO MODERNO.


En la revista “PACÍFICO MAGAZINE” del mes de febrero del año 1915, aparece una crónica bajo el título señalado y cuyo texto es el siguiente:

Tras larga y paciente propaganda de muchos hombres pro gresistas, se logró, por fin, dar comienzo hace dos años a los trabajos preliminares para la construcción del primer gran puerto moderno de Chile. Estos trabajos fueron confiados a una empresa constructo-ra holandesa y las obras ejecutadas hasta la hora presente, dan idea clara de la magnitud de estas obras portuarias. Posteriormente a la iniciación de estos trabajos en el puerto de San Antonio, se iniciaron obras análogas en el puerto de Valparaíso y simultáneamente avan zan los trabajos en ambos puertos, teniendo una configuración muy diferente entre si, dotándose tardíamente del abrigo y facilidades ne-cesarias y cuya utilidad manifiesta el progreso que la ingeniería hi-dráulica había demostrado prácticamente en los principales puertos de las naciones civilizadas del orbe.

Contraste entre las obras de los puertos de Valparaíso y San Antonio.

Mientras las exigencias de los presupuestos restringidos no hicieron pesar su influencia decisiva, la Comisión de Puertos había acordado, siguiendo las inspiraciones del ingeniero hidráulico, autor del proyecto primitivo, don Gerardo von Brockmann,dar mucho ma-yor expansión a las obras del puerto en lo concerniente a los maleco nes de atraque directo de los buques. Estos han sido, desgraciada-mente, suprimidos en gran parte, dejando subsistiendo una pequeña extensión de más o menos 200 metros de longitud que no puede ser suficiente para las necesidades efectivas del puerto al entregarse éste al tráfico marítimo internacional.

El puerto de San Antonio quedará, en consecuencia, con una bahía muy abrigada, de aguas tranquilas y con una reducida exten-sión de malecones que no puede ser suficiente para la rápida moviliza ción de la carga de varias naves. Entre tanto, las obras del puerto de Valparaíso, con una extensión mucho mayor de malecones, quedarán desabrigadas y siempre expuesta as las violentas corrientes y a los temporales que agitan las aguas de la bahía y en este contrasentido, ninguno de los des puertos quedará ampliamente utilizable en toda su eficiencia desde el primer momento.

Los puertos desabrigados son un gravamen para el país.

Valparaíso, la perla del Pacífico, y al mismo tiempo nuestro primer puerto en el sentido comercial de la palabra, carecía como to-dos loe demás puertos de Chile, de las obras de ingeniería necesarias para dar abrigo, seguridad y rapidez en la movilización de las mer-caderías, que esta misma carencia de comodidades que dificultaban el fácil acceso de las naves mercantes al puerto de Valparaíso, obligó a las compañías de navegación extranjera a establecer tarifas especialmente altas para gravar los fletes de aquella carga que venía destinada a Chile.

San Antonio era, así mismo, un puerto solo en el nombre. Un miserable muelle de madera de 50 metros de extensión representaba toda la obra de ingeniería que se había ejecutado en su bahía desierta y desabrigada hasta hace dos años.

Una transformación necesaria.

Quien quiera que haya visitado estos parajes hace más de dos años, experimentará, al volver de nuevo, una sensación de sorpresa al observar la rápida transformación que sufren el puerto y sus in-mediaciones a impulso del desarrollo y animación que le imparten los nuevos trabajos. Al iniciarse éstos, en 1912, había en la población la décima parte de la edificación ahora existente, y este aumento consi-derable se ha verificado en dos años, es fácil concebir el desarrollo que tomará en el futuro con la afluencia de las naves mercantes del mundo entero, que aprovecharán las facilidades que les brinda un puerto abrigado y dotado de fáciles medios mecánicos para la movi-lización rapidísima de su carga.

Y el contraste será notable al estar terminados los trabajos y al recordar la playa de San Antonio, con su caserío de un centenar de miserables viviendas ,transformado todo esto, despuésde4 o 5 años, gracias a esfuerzos te- soneros en su hermoso puerto moderno, dotado de diques ,molos y malecones de millares de metros de exten-sión, con máquinas poderosas para facilitar la carga y descarga de las mercaderías y utilizando grandes extensiones de tierras arrebata-das a las turbulentas aguas del Océano y en cuyo sitio se levantarán enormes y suntuosos edificios.

Si ahora, soñando despiertos, nos imaginamos ver destacarse en la tersa superficie de color esmeralda de las tranquilas aguas del puerto, numerosas naves, buques de vela, vapores mercantes y gran-des transatlánticos de to-das las naciones del mundo, que acuden a cambiar sus productos con los de nuestro suelo, en aquel mismo puer to que sirvió durante largos años sólo para embarcar reos de la gole-ta “Alejandro Selkirh”, para transportarlos a la Colonia Penal de la isla Juan Fernández,el contraste es altamente consolador para el pro greso del país.


¡ Y cual no será la misma satisfacción para nuestra alma chi-lena, si al contemplar aquellas naves mercantes que se mecen suave-mente sobre las aguas ,veamos flotear (¿flamear?),en sus mástiles una y varias banderas de nuestra patria amada, viendo paulatina-mente el incremento de nuestra marina mercante nacional que tiene en los hijos de este pueblo, esencialmente marino, el elemento que ne-cesita para sus dotaciones, dando a conocer en todos los mares, la vi-rilidad y el empuje de nuestra raza.

Los hombres que rigen los destinos del país, han comprendido ,felizmente, la importancia que tienen para el país, el dotar a sus puertos con las obras imprescindibles para que merezcan el nombre de tales y existen ya estudios completos para realizarlas en los puer- tos que se encuentran a lo largo de nuestra extendida costa. Arica, Antofagasta, Valparaíso San Antonio, Lebu, Constitución, Talcahuano y Valdivia, sufrirán las transformaciones de una nueva era de progresos portuarios.

I

El puerto de San Antonio, situado en la Provincia de Santiago a 113 kilómetros de distancia de la capital de Chile, contribuirá en un grado imposible de imaginar, en toda su intensidad, a incrementará enormemente el desarrollo del comercio de la región central del país, cuya única vía de comunicación con el mar se hace por la línea de ferrocarril a Valparaíso, con un gran recargo de fletes en las merca derías transportadas, siguiendo un largo recorrido en una línea de costosa explotación debido a la naturaleza accidentada del terreno que ella cruza.

La iniciación del ramal de ferrocarril que unirá en breve ,las estaciones de Paine,en el ferrocarril central y de Talagante, en el ra-mal de San Antonio, extenderá el radio de esta extensa y rica región exportadora de productos agrícolas, evitando así la congestión exce-siva en un solo puerto y al aumentar le rápida movilización disminui-rá el, costo de los productos o mercaderías.

Otro elemento de progreso y beneficio para esta re-gión en que está situado el puerto de San Antonio, lo constituye la población veraniega que afluye cada día en mayor número a aspirar las frescas brisas del mar. En el transcurso de pocos años ,hemos visto surgir en las inme-diaciones de San Antonio, a la orilla del mar ,utilizando las playas más apropiadas, diversas poblaciones, entre las cuales descue lla, por la belleza de su bahía, el pintoresco balneario de Cartagena.-Llolleo,Las Cruces, El Tabo, ven incrementar día a día su población, que seguirá indudablemente en progresión creciente, a medida que aumente la facilidad de los medios de transporte.

En las nacientes poblaciones de esta región, destinada a su-frir tantas transformaciones benéficas, todo se resiente de la falta de organización y comodidad que es natural encontrar en poblaciones de mayor vida. Faltan caminos, faltan hoteles para los viajeros a mi-llares, hay poquísimas casas dotadas de las comodidades necesarias es preciso cruzar senderos pisando trozos de piedras y arena move-diza, pero sobre todo, surgen poco a poco del revuelto caso, algunas casas de buen gusto arquitectónico, las calles se nivelan y se pavi-mentan, los hoteles mejoran con la competencia sus servicios y gra-dualmente se transforma un villorrio en ciudad moderna. Y la heca-tombe del 16 de agosto de 1898,que sepultó bajo los cerros de arena gran parte de la población de San Antonio, que-dará solo en la mente como un vago y triste recuerdo en la historia de esta naciente población destinad a tan brillante porvenir.

II.

Las obras del puerto de San Antonio se ejecutan en una gran extensión de dos kilómetros a lo largo de una bahía que está abierta los fuertes vientos del Sur, mientras avanza la construcción del gran molo, que se inter-nará en una extensión de 1.450 metros hacia el interior del mar.

Bajo la dirección inmediata del gerente de la Empresa Cons-tructora, señor W, Kamp, y del Director Fiscal, don Eduardo Reyes Cox, los trabajos se ejecutan con febril y constante actividad con el concurso de un millar de operarios de los más diversos oficios.

A pesar del estado incipiente de los trabajos, el puerto ha en-trado en explotación provisoria y varias naves entre ellas el vapor in-glés “CRUCH” ha hecho embarques de mercaderías con gran rapidez. A principios de septiembre del año 1914, este vapor embarcó en el es-pacio de una se-mana,35.000 sacos de cebada con un promedio de 7.000 sacos doarios,aprovechando las grúas y andariveles ya exis-tentes.

La BRADEN COOPER COMPANY, que explota los minerales de cobre de “El Teniente” y los ferrocarriles del Estado, ocupan cons-tantemente la facilidad de carga y descarga del carbón y otros ma-teriales. La Empresa de los Ferrocarriles del Estado obtiene en esta forma, una gran economía de fletes en el consumo de carbón y gran-des facilidades para su rápida movilización. Con la construcción de una carbonera automática de descarga mecánica, que recién se em-pieza, pueden movilizarse 3.000 toneladas de carbón diariamente, servida por tres vías férreas a las cuales se vaciará este por su propio peso.

Los ferrocarriles del Estado consumen en la sección compren-dida entre las Estaciones de Tiltil y Curicó, alrededor de 200.000 to-neladas de carbón cada año y la economía de fletes y demás gastos de movilización que obtiene ahora la Empresa, aprovechando el desem-barque en el puerto de San Antonio, significa un menor desembolso de un millón de pesos cada año.

Dadas las condiciones en que quedará el puerto ,se estima que el costo de cada tonelada de carga moviliza da importará alrededor de $ 2,12 oro de 18 peniques ,estimándose en aquella cifra, todos los gastos inherentes al transporte de la mercadería a los carros del ferrocarril o a las bodegas del buque. Es indudable que la ventaja de movilizar la carga por este puerto en vez de emplear el de Valparaíso u otros, atraerá el comercio que paga actual-mente alrededor de 10 toneladas en aquel puerto.

El gran Molo rompeolas.

El rompeolas lateral que encierra una superficie de 80 hectá-reas de aguas abrigadas, avanza paulatinamente hacia el interior del mar, oponiendo su sólida masa de enrocados artificiales al furioso embate de las olas. Trabaja en el extremo de este dique, una gigantes-ca máquina llamada TITÁN, que desarrolla un poder de 45 tonela-das, fuerza suficiente para volcar en un mismo instante, en el fondo del mar dos carros cargados con rocas. Las líneas del ferrocarril de explotación de las obras recorren las di-versas secciones del puerto en todas direcciones, llevando las masas de rocas en carros especiales hasta las mismas tenazas del TITÁN, que se yergue a las orillas de las aguas, las que se estrellan amenazantes contra su base. El TITÁN, puede colocar, diariamente en el fondo del mar, una masa de enrocados de 600 metros cúbicos y gracias al gran poder de esta máquina, el dique rompeolas avanza en forma visible para llegar a la longitud total proyectada de 1.450 metros, alcanzando profundidades hasta de 11 metros de hondura en el primer brazo de700 metros y de 12 metros en el segundo. Entre el extremo de este gran molo o rom-peolas ,que cerrará el límite Norte del puerto, habrá una amplia abertura que alcanza una anchura de 650 metros y que servirá de inmensa puerta de entrada a las naves y embarcaciones que entren al puerto abrigado y seguro.

Los terraplenes.

Basta dar una rápida mirada a las láminas que acompañamos, mostrando el corte transversal de estas gigantescas vallas puestas el Océano para tener un cabal concepto de la grandiosidad del trabajo de arrebatar al mar su propiedad, no disputada hasta ahora. A cada instante vuelve el Océano a estrellar sus olas ansiosas de ex tenderse por la arenosa playa que ya ha desaparecido, quedando reemplazada la líquida llanura por una ancha faja de tierra firme que alcanza en ciertos sitios ,varios centenares de metros. Estos terrenos arrebatados al mar serán vendidos en pública subasta y pronto se alzarán en aquellos sitios, soberbios edificios modernos, como no pudo entrever el más audaz soñador de espíritu progresista .La superficie total de los terrenos aprovechables alcanza a 35 hectáreas y el producto de su venta, alcanzará a re-embolsad más de la mitad del valor total de esta gigantes-ca obra.

¿Qué pensarán de esto los espíritus retrógrados, que jamás se avienen a aceptar con buen humor estas obras reproductivas de utilidad demostrada, que traen con su ejecución un mayor bienestar para los hijos de Chile?. Es necesario habituar a ciertos hombres a contemplar los cuadros reales del progreso material benéfico para que puedan comprender y aceptar en silencio el lento avance del carro del progreso, que trae consigo un ambiente de mejoramiento social que el aumento de la riqueza produce necesariamente.

Las Canteras.

Hasta el costado Norte, entre San Antonio y Cartagena, a la orilla del mar ,se levantan los cerros de enroca-dos de los cuales se extrae la piedra apropiada para los di versos trabajos dl puerto. En ella funcionan las perforado ras movidas por acción del aire comprimido, aparatos que perforan las rocas para introducir los tiros de explosivos que al estallar esparcen por los aires en todas direcciones, una masa de rocas equivalentes a cerca de 30.000 metros cúbicos de piedras utilizables para los muros y 5.000 metros cúbicos de desmontes que se emplean en re-llenar terraplenes.

En la faena de rellenar terraplenes se trabaja con una gran pala a vapor que puede mover diariamente 600 metros cúbicos de materiales, llegando a cubrir en el espacio de un día,1.000 metros cúbicos con la ayuda de algunas cuadrillas de operarios. Esta pala a vapor, funciona moviéndose por los rieles de las vías férreas.

Perturbaciones ocasionadas por la guerra europea.

La dirección Fiscal ha hecho los mejores esfuerzos recompen-sados con éxito halagador, para evitar el entorpecimiento de los tra-bajos a raíz de la crisis producida por la situación europea, y a pesar de la situación general de decaimiento ,los trabajos continúan en el puerto de San Antonio en su forma normal .Hay suficiente existencia de maquinarias y otros elementos de trabajo, suficiente carbón para varios meses y en cuanto al cemento, material que se emplea en enor mes cantidades para la fabricación de los grandes bloques de con-creto, éste es proporcionado por las fábricas nacionales de El Melón ,que pueden rendir enormes cantidades de éste artículo.

El aspecto del puerto, con sus numerosas cuadrillas de traba-jadores hace una agradable impresión al espíritu, observando esta colmena humana que lucha contra el mar en una tarea gigantesca por sus proporciones y altamente beneficiosa en sus resultados. Las frescas brisas marinas vivifican aquí los organismos y alientan a los hombres a perseverar en su faena incesante contra el mar oponiendo al empuje formidable de las olas, el empuje de la resolución y del ingenio humano. En estos sitios parece que la desesperación creada por la actual crisis ,que ha paralizado tantas industrias ,no agita aquí sus negras alas.

Fabricación de los bloques de concreto.

En el paraje denominado Barrancas, entre las playas de Llo-lleo y San Antonio, frente al punto en que arranca desde la costa la muralla rompeolas y gran molo ,que tiene ya más de una cuadra de extensión, se encuentran las instalaciones de la fábrica y casucha donde se construyen los enormes bloques de concreto que tienen un peso de 40 toneladas métricas. Éstos bloques sirven para el revés timiento o defensa de los diques y rompeolas y su fabricación se efec-túa con la ayuda de una betunera eléctrica. Diariamente pueden producirse, aprovechando el trabajonocturno,10 o 12 bloques y estos grandes moles constituyen el principal fundamento para la defensa de los malecones contra el constante oleaje.

Diversas conformaciones de los diques.

El Gran Molo tiene 2 configuraciones: con parapeto y sin parapeto. El molo lateral consta de 2 partes diversas : la parte espaldeada por los terraplenes y la parte libre: el molo de atraque consta de una sólida masa de bloques artificiales que lo defienden por el lado del mar: un amplio terraplén de más de 50 metros de anchura con una espaciosa calle ,líneas de ferrocarril ,bodegas y una muralla al lado interior del puerto abrigado, que sostiene en su espalda las grúas qie sirven para depositar en los buques o extraer de ellos, la carga que es necesario movilizar.

La base de los molos, tiene más de 50 metros de anchura y está cimentada en el lecho sólido del fondo del mar que ha sido dragado de antemano.

Dentro de 30 meses, el moderno puerto de San Antonio llegará a ser una gran metrópoli comercial. Varios kilómetros de malecones y muelles se verán recorridos por locomotoras y vagones; las grúas en constante movimiento ayudarán a la movilización de las mercaderías y las embarcaciones de todo genero introducirán una nota animada a la nueva era que se inicia y que servirá de lección objetiva para producir iguales transformaciones en los demás puertos de la República.

miércoles, 7 de abril de 2021

De Promaucaes a Puerto Nuevo

17.- LA PRIMERA GRÚA PORTUARIA:”EL TITÁN DEL PUERTO”. 


En un documento de fecha 10 de junio de 1910, diri-gido al Sr. Director de Obras Públicas, aparece lo siguiente “……además me permito incluir a la presente una oferta para la grúa y otra para una tornamesa.El precio para la ferretería de la tórname sa sin los rieles rectos,colocada,pintada y armada,lista para funcio-nar ,con derechos de aduana pagados, sería de $ 20.810,oro 18d. (ve -inte mil ochocientos diez pesos oro de 18 d.) y el de la grúa pórtico, con 5 toneladas de capacidad y 9 metros de alcance, armada,pintada y lista para funcionar, sería de $ 24.020,oro de 18 d.(veinticuatro mil veinte pesos oro 18 d.)

La tornamesa tendrá un diámetro de 19 metros,las vigas prin cipales serán construidas de alma llena y uni9das rígidamente por travesaños. Descansa en el centro del pivote. La altura puede regula-rizarce fácilmente por una sola tuerca. Una construcción que ofrece bastante ventaja en la práctica. Tiene una cubierta de planchas estria das. En los extremos de las vigas principales se han dispuesto cuatro ruedas que facilitan el jiro,una operación que en vista del hecho que está colgada sobre el pivote puede ejecutarse a mano con toda facili-dad, para fijar la posición de la tornamesa se han dispuesto conve-nientemente pestillos horizontales. Los demás detalles de pueden desprender de los planos.”

Detalles de la grúa corrediza.“Esta grúa es del tipo pórtico con un galibo para dos vías.El ancho del portal será de 13,30 me-tros ,el cual se ha construido con vigas de alma llena, unidas entre si por travesaños y cruzetas atizadoras. Las columnas descansan sobre dos vigas maestras, que de su parte están apoyadas sobre dos ruedas de acero fundido.El movimiento longitudinal del portal será a mano por un engranaje especial. Para subir a la plataforma encima del por tal, se ha dispuesto una escalera. La grúa misma jira sobre rieles dis puestos en eun circulo, sobre el cual corren cuatro ruedas de acero fundido movidas por un engranaje en conexión con el eje principal. Sobre el carro de la grúa, están dispuestas la máquina a vapor, el caldero y todas las maquinarias para el levantamiento de la carga y el jiro de la grúa. El contrapeso de seis toneladas consiste en un cajón de fierro, rellenado de concreto.

La máquina es del tipo Duplex con una capacidad de 40 HP y de 220 revoluciones. El eje maestro será accionado por un engrana-je cónico con un acoplamiento alternativo. La carga queda colgada en un tecle con 4 cables de acero, para bajar la carga se usa una rue-da independiente con una palanca circular. Este movimiento se pue-de parar en cualquier nivel. El jiro de la grúa se ejecuta por medio de un eje vertical con sus engranajes correspondientes, para contrarres-tar la fuerza dinámica de la grúa en movimiento se ha dispuesto un freno especial.

El caldero es del tipo vertical con 4 tubos de gran sección colo cados en forma de cruz. La presión del vapor es de 8 atmósferas, la superficie de calefacción es de 8 metros cuadrados y la superficie de la parrilla de 8,30 metros cuadrados. El caldero está protegido con-venientemente contra perdidas de calor.

La casa del maquinista es de fierro con forro de madera ma-chambrada y con ventanas. Los aparatos de distribución y funciona-miento de la grúa están dispuestos de tal modo que pueden ser manej ados fácilmente desde la misma garita del maquinista. Se agrega un juego completo de herramientas y de los repuestos que están dispues-tos a desgaste por rozamientos.

Las velocidades máximas son las siguientes :

Levantar carga de 5 toneladas: 20 metros por minuto.

Jirar la grúa con carga de 5 toneladas/m.72 metros x minuto.

Mover la grúa (transversalmente)) con 5 tdas.: 9 metros x minuto.

Correr el portal con 5 toneladas 3 metros x minuto.

Saludo al Sr. Director General, atentamente

Su muy atto y S.S. Pp .Walter Sade.

Posteriormente, mediante Decreto Supremo de 23 de agosto de 1910, firmado por S.E. Pedro Montt Montt, se aceptan las condiciones de venta.

“Aceptase la propuesta hecha por las Fábricas Unidas de Augsburg & Nuremberg para la provisión de una grúa, ti po pórtico ,de 5 toneladas de capacidad de 9 metros de alcan-ce ,armada, pintada y lista para funcionar por el precio de veinticuatro mil ,ochocientos diez pesos ( $ 24.810 ),oro de 18 d. y de la ferretería de la tornamesa para la misma, con cu-bierta de planchas de fierro estriadas,armadas,colocada, pintada ,sin riele rectos,con derechos de aduana pagados, por el precio de veinte mil ochocientos diez pesos.( $20.810) oro de 18 d.,para el muelle fiscal del FFCC. en San Antonio.

Se autoriza al Director de Obras Públicas para que en representación del Fisco, firme con el representante auto-rizado de las Fábricas Unidas de Augsburg & Nuremberg, la escritura pública a que sebe reducirse el presente Decreto en la cual se indicarán las modificaciones que deben introducir-se en la grúa en vista de haberse aceptado la propuesta de la Compañía holandesa para hacer en concreto armado el mue-lle secundario de San Antonio y las demás a que se refiere la nota adjunta N°2770 de frcha 5 del actual, de la Dirección de Obras Públicas.

Tómese razón u comuníquese.

Tomado rezón, 24 de agosto de 1910.Sade.